Cómo tratar el PELO GRASO

pelo graso
pelo graso

Es fácil renunciar a tener el pelo perfecto. Parece que la grasa no se va, y nos cruzamos de brazos. ¡Esa no es la solución! Solo hace falta un poco de ánimo y aprender cómo tratar el pelo graso.

Con los trucos de cuidado para la melena necesarios, el pelo volverá a estar sano, y el exceso de grasa no será un problema. Quizá la clave se encuentre en la elección del champú, en la frecuencia de lavado o en cualquier otro detalle totalmente modificable.

Unos simples consejos mejorarán la imagen y permitirán mantener la cabeza limpia durante más tiempo. Solo es cuestión de unos minutos, ¡ya verás!

¿Por qué se engrasa el pelo?

Empecemos por el principio: las causas. Normalmente, si el pelo está grasiento puede deberse a varios factores. Si bien es cierto que hay personas cuyo cabello tiende con más facilidad a engrasarse que otros, todas, en algún momento de nuestras vidas, podemos estar pasando por etapas de estrés o cambios hormonales que lo vuelvan más lacio.

Y, en la adolescencia, estos cambios hormonales vienen pisando fuerte. Por lo que, tampoco debemos caer en la desesperación si, durante la pubertad, nuestra melena está más grasienta de lo normal.  Esto también se aplica para los meses de embarazo.

No obstante, estos cambios hormonales de los que hablamos también pueden venir de la mano de algunos medicamentos, como las pastillas anticonceptivas, cuyos efectos secundarios incluyen un aumento en la secreción de las glándulas sebáceas.

Pero, cuando no se trata de estos factores de carácter emocional, esta suciedad puede ser una acumulación de células muertas en el cuero cabelludo, que no está siendo eliminada. Y no por falta de higiene. Si no, por una higiene inadecuada: el uso de un champú con sulfatos, por ejemplo, hará que el cabello genere mucho más sebo y que se acumule. Esto ya lo hablamos en este post, lectura totalmente recomendable para quienes crean que su pelo se ensucia con demasiada rapidez.

Por eso, antes de elegir un producto de cuidado para el cabello es necesario consultar con un profesional del sector de belleza, e informarse sobre qué tipo de champú, acondicionador y mascarillas son convenientes para cada tipo de pelo. En este sentido, encuentra mucho más aquí.

Además, al cabello demasiado fino o lacio le cuesta humectar e irrigar cada pelo, por lo que la grasa producida por las glándulas sebáceas se deposita sobre el cuero cabelludo.

Y, si a todo eso le sumamos una dieta desequilibrada, con muchos fritos, productos lácteos, grasas y carnes rojas, hará que nuestro organismo produzca más grasa de lo normal. Y, esto, se verá reflejado tanto en la piel como en el cabello. Por eso, la alimentación es tan importante, tanto para nuestra salud como para sentirnos bien con nosotras mismas.

Consejos para evitar el pelo graso

Ahora que ya tenemos claras las causas, pongámosle solución al problema del cabello graso. Si se siguen estos consejos relacionados con la rutina de lavado, la calidad y la salud de nuestra melena mejorará a pasos agigantados.

Rutinas de lavado para cabello graso

Lavar pelo graso

Cada melena es un mundo y no todos los productos sirven para todas. Hay que conocer con qué producto y de qué manera lavar el pelo para poder quitar este exceso de grasa.

Productos para cabello graso

Para empezar, el champú no debe tener sulfatos ni siliconas. Existen champús del tipo zero, que no contienen estos ingredientes tan dañinos para nuestro cuero cabelludo. El champú debe ser translúcidos, y no debe hacer espuma. Cuanto más cremoso, llevará más aceites y componentes que engrasan.

Mucho mejor los productos orgánicos y naturales, con base de plantas, que aportan nutrientes y regulan la producción del sebo.

Las lacas, gominas y espumas dejan residuos en la melena y favorecen que se vuelva graso. Y, en relación con el acondicionador, será mejor no utilizarlo hasta que el cuero cabelludo recupere la producción de grasa normal. En el caso de usarlo, se debe aplicar desde la mitad del cabello hacia las puntas, sin tocar las raíces.

Frecuencia de lavado

La frecuencia de lavado debe empezar a disminuir. Lavarse la melena todos los días no es beneficioso: dos o tres veces a la semana es la cantidad perfecta. El pelo se va a habituando y cada vez durará más tiempo con aspecto limpio. Un ciclo de lavado muy frecuente hace que el cuero cabelludo fabrique mucha más grasa de la necesaria, porque se despoja al pelo de los elementos hidratantes naturales y las glándulas sebáceas necesitarán compensar esta ausencia.

Al principio puede parecer difícil. Pero se pueden implementar en las rutinas los champús secos para que el pelo aguante más tiempo sin lavar. O, un moño alto también es siempre una buena opción. Aquí explicamos varios tipos de moños muy fáciles de hacer.

Además, si se lava el cabello por las mañanas ¡mucho mejor! Por las noches, las glándulas sebáceas están más activas, por lo que es mejor dejarlas actuar, y quitar el exceso por las mañanas con agua tibia. Las temperaturas altas no son buenas para nuestra melena. Por eso, el secador también debería evitarse.

Y, como decíamos al principio, es vital cuidar la dieta: no a los alimentos grasos ni a los que contengan azúcares refinados. Los ultraprocesados son el enemigo de nuestra salud y, por ende, de nuestro pelo. Además, hay vitaminas que ayudan a nuestra melena a recuperar la fuerza y la vitalidad. Aquí te contamos más sobre este tipo de cosmética.

Remedios caseros para el pelo grasiento

Unos buenos hábitos de cuidado del cabello se pueden complementar con tratamientos caseros y naturales, fáciles de hacer y conseguir, que acabarán con el aspecto sucio y lacio del cabello.

  • Tratamiento de té menta:

Una infusión con agua hirviendo y dos bolsas de té de menta se deja enfriar y se agregan dos cucharas de vinagre de manzana.

Se aplica esta mezcla sobre el cabello y se masajea.

  • Hojas secas de cola de caballo

Dos hojas secas de cola de caballo se mezclan con agua hirviendo y se deja reposar durante 15 minutos.

Se cuela y la mezcla se aplica sobre el cuero cabelludo después del champú.

  • Arcilla

Mezclamos 100gr de arcilla blanca caolinita con agua tibia.

Aplicamos la mezcla y se deja actuar sobre 10 minutos.

Enjuagamos con agua tibia hasta que quede limpio por completo.

  • Vinagre

Un cuarto de taza de vinagre de manzana, con dos tazas completas de agua, se aplican por el cuero cabelludo suavemente.

  • Aloe Vera

Aplicar el líquido de una planta de Aloe Vera 4 veces a la semana sobre el cabello para que se las glándulas sebáceas regulen su producción de grasa. Se aplica esta planta durante 30 minutos y se enjuaga.

Siguiendo todos estos consejos, el pelo graso no debería ser más un problema. Si aun así, no se reduce la cantidad de sebo, lo mejor será acudir a un dermatólogo.