Un pelo sano es un reflejo de una buena alimentación y de buenos hábitos de higiene y salud. Al mismo tiempo que, un cabello seco y deshidratado puede estar indicando que hay una carencia de vitaminas o minerales en la dieta. Quizá, por comodidad o por gusto, no se están ingiriendo la suficiente cantidad de frutas, verduras u otros alimentos necesarios, y, por eso, existen suplementos alimenticios que benefician, en todos los aspectos, a nuestro cuerpo. Hoy, hablamos en Coiffure de las vitaminas para el pelo.
Si, además de una dieta insuficiente, hay estrés -y otros factores de los que hablaremos aquí-, se potenciará la caída del cabello y su debilitación. Por eso, cada cierto tiempo, es imprescindible acudir al centro de belleza y realizarse un tratamiento hidratante o un corte sanador.
¿Qué son las vitaminas para el pelo?
Las vitaminas para el cabello no son medicamentos. Esto debe quedar claro. Por lo tanto, no será necesario que las recete ningún médico y, por lo general, no tienen efectos secundarios.
Las vitaminas, también conocidas como suplementos capilares, aportan nutrientes de manera adicional para que el cabello (y también las uñas y la piel) se fortalezca, se vuelva más resistente y bonito. Cuando el pelo está más fuerte, se cae menos, y se reducen las alopecias estacionales o debidas al estrés (vivida por muchas durante y después de la cuarentena).
Aunque se les conoce como vitaminas, entre los suplementos más eficaces encontramos minerales y derivados de las plantas.
¿Cómo se toman los suplementos?
Siempre habrá que seguir las indicaciones del prospecto; no obstante, normalmente, se administran en forma de cápsulas, que se toman por la mañana junto al desayuno.
También se venden en forma de ampollas, comprimidos, golosinas o viales. La efectividad es siempre la misma. Depende, principalmente, del gusto de cada uno.
Tipo de vitaminas y alimentos que la contienen.
Para evitar la caída del cabello
-Vitamina A: zanahorias, lechuga, batatas y mango.
-Vitamina B7 o biotina: levadura de cerveza, huevos, coliflor y setas.
-Vitamina B12: hígado de vaca, almejas y pescado.
-Vitamina C: melón, kiwi, pimiento rojo y brócoli.
-Vitamina B9 o Ácido fólico: lentejas, cacahuete, garbanzos y espinacas.
-Hierro: nueces, espinacas, carnes rojas e hígado.
Potenciar el crecimiento
-Vitamina E: semillas de girasol, brócoli, nueces y espinacas.
-Vitamina C: melón, kiwi, pimiento rojo y brócoli.
Dar brillo y suavidad
-Vitamina A: zanahorias, lechuga, batatas y mango.
-Vitamina E: semillas de girasol, brócoli, nueces y espinacas.
Fortalecer el pelo
-Vitamina B3 o niacina: huevos, cereales integrales, lácteos.
-Vitamina B8: legumbres, setas, hígado y cereales integrales.
-Zinc: ostras, almejas, avellanas y avena.
-Ácidos grasos omega 3: pescado, marisco, nueces y aceites de plantas.
Podemos resumir diciendo que las vitaminas del grupo B son las más importantes para la salud de nuestro cabello. Engordan la fibra del cabello, estimulando la circulación de la sangre, regenerando las células que se encargan del crecimiento del pelo y rehabilitando los folículos capilares. De esta forma, frenan la caída y generan una melena voluminosa y mucho más densa.
Y, de los minerales, el cobre, el zinc y el hierro, pues cooperan para sintetizar las proteínas necesarias.
¿Cuándo son necesarias las vitaminas?
Podríamos decir que siempre. Un suplemento de vitaminas y minerales no será negativo en nuestra salud.
Sin embargo, hay casos en concreto en los que esta ayuda extra es altamente recomendable. Los siguientes síntomas son suficientes como para aconsejar a las clientas de la peluquería suplementos de este tipo:
Caída excesiva de cabello o alopecia: sea temporal o no (de lo que hablamos ya aquí) será conveniente añadir vitaminas a la dieta.
Exceso de caspa: este problema se debe a una aceleración de la renovación de las células de la piel, y puede regularse con una alimentación adecuada. Para más información, sigue formándote en este post.
Pelo seco o quebradizo: este puede ser el síntoma más común que nos indica que hay una carencia de nutrientes. Cuando el pelo se muestra sin brillo, opaco y se enreda con facilidad, se debe acudir al profesional para que indique qué cambios en la dieta hacer y qué suplementos son los mejores en este caso.
Los mejores alimentos para el cabello
Resumiendo, estos alimentos no pueden faltar en una dieta sana que tenga como objetivo recuperar la vitalidad del cabello:
Legumbres: contienen proteína vegetal.
Frutas cítricas: con mucha vitamina C, como las naranjas, las grosellas, los kiwis y los pomelos.
Semillas y frutos secos: chía, cáñamo, almendras, nueces, anacardos…
Pescado: el salmón, las sardinas y la trucha.
Alimentos de hoja verde: los brócolis, las espinacas, los berros, la acelga…
Alimentos que se deben evitar
Somos lo que comemos. La alimentación nos ayuda a mejorar la salud física y mental. Y, así como los alimentos anteriormente nombrados son totalmente aconsejables (por no decir, irremplazables), hay otros que debemos evitar a toda costa. Son los conocidos como ultraprocesados (los que han sufrido varios procesos, no son frescos y tienen ingredientes de la familia de los conservantes y los estabilizantes). Por ejemplo, la bollería industrial, los cereales con azúcar, los embutidos…
Estos alimentos suelen llevar aditivos, lo que genera adición en quienes los consumen. No aportan ningún tipo de nutrientes, sino todo lo contrario. A la larga, causan enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Ventajas de tomar suplementos para el cabello
Antes de aconsejar cualquier suplemento, no está de más conocer sus efectos sobre la salud de la melena:
✓ Las vitaminas para el cabello aumentan su densidad, brillo y fuerza; y estimulan su regeneración.
✓ En muchos casos, ralentizan la aparición de canas.
✓ Contribuyen a estimular el crecimiento del pelo.
✓ Impiden la caída del cabello.
✓ Ayudan a calmar erupciones y a reducir la seborrea capilar.
Causas de un cabello débil
Hablando de debilitamiento y caída del pelo, aquí la razón que nos ocupa es la alimentación insuficiente, no podemos olvidar otras muchas causas.
Con algunos problemas de salud, como los problemas de tiroides (u otros problemas hormonales) se ve directamente afectado el crecimiento y fortaleza del pelo.
Además, también hay que tener en cuenta la genética y la edad. A partir de los treinta, se ralentizan los procesos celulares, entre ellos, la regeneración celular.
Y, por último, no podemos olvidar el estrés y la ansiedad, que tienen un impacto negativo en nuestra salud.
Así que, como vemos, todo dependerá de lo que cause el problema. Los suplementos ayudarán en la mayoría de los casos; pero, no solucionarán un problema de salud grave o de estrés. Para eso, habrá que acudir a un especialista. Por supuesto, una dieta equilibrada siempre tendrá efectos beneficiosos.
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