Manuel Zamorano: “Ojalá hubiese tenido en mi época un máster como este”

Manuel Zamorano

Manuel Zamorano es el peluquero de los famosos por excelencia (con solo decir que la primera fue la gran Sara Montiel…), ha trabajado en programas de muchísima audiencia como Cámbiame o Sálvame, acaba de lanzar un libro de peluquería con la revista Semana; a su vez, trabaja a diario en su salón de Madrid… Vaya, que hace de todo y no para. Su última aventura es la formación y la enseñanza, un tema del que hablamos largo y tendido en esta entrevista.

Entrevista a Manuel Zamorano

Pregunta- Manuel, tu éxito es indudable, pero cuéntanos, ¿cómo llegaste hasta aquí? ¿Cómo fueron tus inicios?

Respuesta- No fueron fáciles. Yo vengo de un pueblito de Toledo (Noblejas) y no era fácil. En mi época todo lo que estuviera relacionado con bailar, peinar, todo ese tipo de cosas, en un niño… Mal. Cuando terminé 8º de EGB, con unos 13 años, yo ya tenía muy claro que quería hacer peluquería, pero al ser tan pequeño, ¿cómo me iba a venir a Madrid? Pero les dije a mis padres que quería estudiar y me dejaron. El problema es que desde mi pueblo no había muchas combinaciones para venir, así que cada día me levantaba a las 5 de la mañana, cogía el bus y hasta las 10 de la mañana que abría la academia me quedaba esperando en la puerta. A la vuelta era más difícil todavía, porque no había ningún autobús directo, así que me iba hasta Ocaña y hacía autostop. ¡Con 13 años! Pero como siempre digo, estaba haciendo lo que yo quería; además, cuando eres tan joven creo que no te preocupas tanto por el miedo.

P.- ¿Cuál era esa academia a la que ibas?, ¿cómo te has formado?

R.- Yo siempre digo que yo nací ya sabiendo cortar el pelo. Cortaba el pelo a las muñecas de mi hermana, a mi abuela, a mi madre… (siempre a escondidas de que no me vieran mi padre o mi abuelo). Pero cuando decidí que quería estudiar, mis padres me apuntaron a la Academia Triunfo, en Antón Martín. El curso era de 1 año con 6 meses de perfeccionamiento, pero no lo terminé porque me parecía que ya sabía lo que me enseñaban. Encontré trabajo en una peluquería (la única peluquería en la que he trabajado para otros), Alameda Peluqueros. Allí es donde realmente aprendí, de mirar a Antonio cortar el pelo. A mí me tenían contratado como lavacabezas, pero al poco me pusieron a trabajar porque se dieron cuenta de que yo ya sabía peinar. Luego me tuve que ir a la mili (me tocó el último año) y a la vuelta ya abrí mi primera peluquería en mi pueblo, en Toledo.

P.- ¡Qué pronto pudiste abrir tu primer salón!

R.- Pues sí, si la mili te vas a los 18… Pero yo ya había estado trabajando desde los 16 o los 17. Me cogí una habitación de alquiler en Madrid y trabajaba todos los días. Pero mis padres me aconsejaron que abriese una peluquería en el pueblo, porque allí no había y en Madrid me pagaban poco… No sé si fue un error o un acierto, porque si me hubiese quedado ya llevaría muchos años aquí, en Madrid, pero hacerlo fue mi escuela. ¡He hecho
cada experimento con las señoras…! A mí, por ejemplo, nadie me enseñó a hacer las mechas con papel de plata, fui autodidacta. O las balayage… ¡Eso ya lo hacía yo con una pala o una raqueta! Siempre he sido muy creativo.

P.- Pero siempre se dice que hay que seguir aprendiendo. ¿Tú que opinas? ¿Sigues haciéndolo?

R.- Claro que sí; y me fijo muchísimo en los trabajos que hacen compañeros míos, me fijo en lo que se lleva, en las tendencias… En la peluquería, o te vas reciclando o te quedas atrás. Aunque, también creo que, como en la moda, la peluquería es como una noria, todo vuelve. Hace poco estuve en París y ¡están volviendo las mechas con gorro! Muy marcadas, que se noten, muy ochenteras…

También me pasó con el corte que le hice a Mila [Ximénez]: es un corte que siempre me ha funcionado superbién, que siempre favorece, que llevaba años y años haciéndolo en mi pueblo. Pues lo sacó Mila y fue como ¡wow!

manuel zamorano 1 1
Manuel Zamorano

P.- ¿Qué has aprendido de trabajar con gente famosa y qué crees que te ha aportado en tu carrera?
R.- He aprendido muchísimas cosas. Yo empecé con 19 años peinando a Sara Montiel ¡y solo ahora he sido consciente de con quién estuve! Para mí era como un juego, yo iba a peinarla, le hacía un moño, le decía si algo me gustaba o no… Y ahora acabo de estar en una exposición en París con Jean Paul Gautier [comisario de Cine y Moda, una exposición sobre la relación entre ambos sectores]. Contactaron conmigo porque yo tengo vestidos de Sara, que aparecerán en la muestra, y yo tengo que peinar el maniquí. ¡No es ninguna tontería!
Desde muy pequeño, en realidad, he crecido en ese ambiente. De peinar a Sara conocí a Antonio Banderas, que me abrió la puerta a la MTV, luego me llamó Almodóvar para La mala educación… Ha sido un cúmulo de cosas que han ido rodando y saliendo y llevándome a otras cosas, siempre sin parar de trabajar. He conseguido muchos de los sueños que tenía de pequeño en aquel pueblo.

P.- Y ahora vas a formar parte del profesorado de The Hair MBA. ¿En qué van a consistir tus formaciones?¿Nos puedes desvelar algunos contenidos o consejos que les des a los alumnos?

R.- Sí, ¡ya lo hemos grabado! Son cosas muy prácticas y que te pueden salvar más de una vez como peluquero. Son muchísimas ideas, muy rápidas, pero para mí muy bonitas y muy bien hechas. Nos hemos basado un poco en el libro que he sacado con Semana, esa especie de peinados “fáciles” y rápidos.

P.- Pero este libro, ¿está dirigido a peluqueros profesionales o es para todo el mundo?

R.- Está destinado a todo el mundo. Es un libro muy cuidado, en el que los “paso a paso” están muy bien hechos y muy claros para que se entiendan. Está claro que un profesional lo va a entender mejor, pero cualquiera podría aplicarlo. Han sido muchas horas de pensar en los contenidos, de editarlos… ¡Ha sido como un parto! Pero estoy supercontento con la acogida que ha tenido. ¡A los dos días de lanzarlo se había agotado! Y ya estoy trabajando en un proyecto nuevo.

“¡Ojalá yo hubiese tenido con 17 años la oportunidad de tener un máster como este! De ver a los profesionales trabajar, de poder aprender desde mi casa y haberme formado mucho más. Para los que estén empezando es una idea buenísima”

P.- ¿Qué crees que puede aportar un máster como este a los peluqueros? ¿Qué es lo que consideras más interesante tú, personalmente?

R.- Bueno… ¡Ojalá yo hubiese tenido con 17 años la oportunidad de tener un máster como este! De ver a los profesionales trabajar, de poder aprender desde mi casa y haberme formado mucho más. Para los que estén empezando es una idea buenísima. Si ahora yo me meto en Instagram y me encanta, imagínate un máster, con más ideas, con clases en las que te explican cómo hacerlo… Ya te digo: ojalá lo hubiese habido en mi época.

manuel zamorano 3 1
Manuel Zamorano durante la Presentación de The Hair MBA en Salón Look 2021

P.- ¿Cómo crees que ve la gente a los peluqueros?
R.- En España no se tiene la visión de los peluqueros que tienen en París, en Londres, en Milán, donde son verdaderas estrellas. Tengo la sensación de que no somos valorados como lo que hacemos. Además de poner guapa a la gente, somos psicólogos, ayudamos a la gente a estar y a sentirse más guapa. A mí me decían “el peluquero de Sara Montiel”, siempre de manera un poco despectiva. Ahora al menos somos “estilistas”. Pero me ha costado mucho no ser solo «un peluquero». Ser visto como alguien que pone guapa a la gente, a entender este concepto no solo como algo de peluquería sino de imagen total, de belleza. Lo nuestro, al final, es moda: damos consejos sobre lo que queda bien o no, arreglamos a la gente…

P.- ¿Es igual cómo os ve la clienta de un salón que en el mundo del espectáculo, o en este último saben valorar más o mejor esta figura?

R.- Bueno… Es una mezcla de todo. Yo me siento muy valorado en mi salón por la gente que viene. Tengo clientas que vienen hasta de mi pueblo, que me han seguido; ¡una vez una señora se cogió un avión desde Las Palmas para venir a conocerme! La tele me ha dado visibilidad, un escaparate. Cuando hice Cámbiame me di cuenta de lo que verdaderamente era esto. Que te reconozcan por la calle, que te graben, que te hagan fotos… Además, yo que soy tan abierto, tengo que tener mucho cuidado con esto.

La televisión tiene una parte buena, esa visibilidad, pero luego te exige mucho: han visto el programa y se creen que haces magia. Además, si una clienta se coge un avión para venir a verte tiene que salir supercontenta del salón. Pero, pese a todo, mi cuartel general es mi salón, de lo que yo vivo es de mi salón y de mis clientas, y es donde yo disfruto. Todo lo demás (anuncios, eventos…) son cosas que van viniendo.

P.- En otra entrevista leíamos que te gustaría hacer tu propio programa, estilo Maestros de la Costura, pero con peluqueros, porque hay mucho nivel. ¡Nos encanta! ¿Puedes darnos algunos ejemplos de profesionales a los que sigues y admiras?

R.- Es algo que llevo tiempo pensando e intento moverlo… pero es complicado; tiene que interesarse una productora, una cadena, etc. Pero a mí me encantaría que se vieran los grandes talentos que tenemos en España. Veo las redes y pienso: ¡cómo vienen las nuevas generaciones! Chicos que maquillan, que peinan… ¡Ay, si hubiera tenido yo un Instagram en mi época! Por mi parte, me encantaría dar esa visibilidad y oportunidades a tanta gente buena.

En cuanto a los profesionales, sin duda, Tono Sanmartín y Rupert; siempre les he admirado muchísimo. Nos escribimos mucho por Instagram, ¡y Rupert vive al lado de mi casa! Ahora que se ha jubilado me ha “pasado” a muchas de sus clientas… Le admiro muchísimo, un peluquero que ha peinado a la realeza de todo el mundo. Y Tono Sanmartín, a nivel artista, es incomparable.

Pero seguirles, ¡les sigo a todos! Si alguien me sigue en Instagram y es peluquero, siempre les sigo de vuelta, me encanta. Con algunos hablo y con otros no, pero tengo cero enemigos en este mundo. Parece que en este sector hay competencia, pero no es verdad, ¡hay trabajo para todos! Lo que necesitamos es que nos bajen el IVA de una vez, es algo por lo que lucho y seguiré luchando, lo he dicho en la televisión y allá donde puedo.