Cómo CORTAR el pelo a un NIÑO

Como cortar el pelo a un niño
Como cortar el pelo a un niño

Seguramente, a lo largo de tu carrera profesional como peluquerx has tenido que afrontar el reto de cortar el pelo a un niño o a un bebé. Y, si no es así, en algún momento ocurrirá. Y, como es de imaginar, es diferente a tratar con un adulto. No sólo por las necesidades y metodologías, sino por las habilidades de comunicación y empatía. Y, sabemos que no es fácil porque, como se dice, nadie nace sabiendo. Veamos cómo cortar el pelo a un niño, desde que entra por la puerta hasta que sale, para que lo haga con una sonrisa.

Consejos para cortar el pelo a un niño

Como cortar el pelo a un niño
Gema Moreno

Si cuando somos adultos parece que ir a la peluquería es un momento para nosotros, para cuidarnos y consentirnos, cuando somos pequeños suele ser bien diferente. Muchos menores sienten terror por ir a cortarse el pelo. Ya sea por timidez y tener a un adulto tan cerca, por miedo a un tijeretazo o a que les duela el propio corte. El papel del peluquero es intentar hacerles ver que sus miedos no tienen razón de ser.

Además, con esas edades, enérgicos y con ganas de hacer cosas divertidas todo el tiempo, estar sentados en una peluquería durante tanto tiempo no forma parte de lo que consideran un plan divertido.

El profesional debe tener todos estos factores en cuenta ya sea una peluquería especializada en público infantil y, sobre todo, en una peluquería para todos los públicos, donde muchas veces se olvida que la mente de un pequeño no es igual que la de los mayores y se nos olvidan sus preocupaciones. Quizá, siguiendo estos breves consejos, podamos evitarles un mal trago a los niños.

El trato y la atención

Antes que nada, se debe cambiar el chip. Es cierto que muchas veces pensamos que hablar con un niño es como hablar, prácticamente, con un bebé. Y tampoco es eso. Ni tampoco todo lo contrario. Hay que adaptar nuestro trato, ser cordiales y sensibles. Intentar buscar puntos en común, y preguntarles por cosas de su interés para que el rato que estén allí sea mucho más agradable.

La conversación

A lo mejor no sabes de qué hablar con ellos, o simplemente eres un profesional callado y no se te ocurren temas de conversación. Prueba a preguntarles por el colegio, sus amigos, los deportes que les gustan, algún programa de televisión o algún libro que se estén leyendo. Seguro que, una vez que empiezas, todos se sienten mucho más cómodos y se olvidan de que estás cortándoles el cabello.

Un mobiliario adecuado

En relación con el mobiliario, variará según se trate de una peluquería infantil o para adultos.  

Lo mejor sería tener una ambientación colorida y que llame la atención de los chicos, incluso una zona de juegos donde puedan esperar sin pensar en sus posibles miedos. En estas zonas, se pueden incluir juguetes, libros, material de colorear, y sillas infantiles. Todo esto hará que los pequeños se relajen y estén como en casa. 

Evitar los riesgos

Para empezar, es importantísimo utilizar productos específicos para cabello infantil, mucho más suaves y que respeten su piel, que suele ser más delicada. Además, pueden empezar a utilizarse desde edad temprana los champús sin sulfatos de los que hablamos en este post. Una buena idea es hablar a los padres de estos productos, para que el cabello de sus hijos crezca sano y sin problemas de grasa.

Y, si el miedo para los niños es el de ser cortados, para el profesional también debe serlo. El riesgo, probablemente, sea mínimo, pero ante la leve posibilidad lo mejor es colocar siempre el dedo como escudo entre su piel u oreja. En caso de que el peque tenga miedo, pide ayuda a quien haya venido con él o intenta calmarle hablando de cualquier otra cosa hasta que esté más tranquilo.

Otro must para la peluquería debe ser una visera transparente, una herramienta muy útil para ellos porque impide que el cabello les caiga en la cara, y así no se la tocarán mientras se realiza el trabajo.

Consejos para los padres

Si existe la posibilidad de hablar con los padres antes del corte, y es la primera o de las primeras veces que va a acudir al centro de belleza, es recomendable aconsejarles en ciertos aspectos:

  • Deben venir descansados y bien comidos, para que durante ese rato no se sientan nerviosos por tener hambre o sueño.
  • Si les gusta jugar con sus hijos, es bueno que simulen a “ser peluqueros” como si fuera un juego. De esta manera, relacionarán el ir a la pelu con algo divertido.
  • Si sienten miedo de que el corte pueda causarles dolor, es aconsejable que acudan antes a observar a sus padres cómo se cortan el pelo. Así verán que no duele y que los padres están completamente relajados.

Cortes y tipos de cabello de niños

Como cortar el pelo a un niño
Gema Moreno

Los adultos y los niños difieren en la zona de las patillas y el área frontal: los más pequeños todavía no tienen pelo en estas áreas y, además, tienen los contornos de la nuca algo más elevados.

Por otra parte, el cabello de los pequeños es bastante más fino, sobre todo en las zonas donde nace el pelo. Además, su piel es más sensible. Es por esto por lo que hay que hacer hincapié en el buen uso de la maquinilla, con sutileza y suavidad.

Antes de empezar con cualquier corte, hay que mirar si el cuero cabelludo se encuentra en perfecto estado. Algunos bebés de hasta 12 meses pueden presentar síntomas de dermatitis seborreica, que suele empezar en el cuero cabelludo -lo conocido como costra láctea- en forma de manchas y pequeñas escamas rojas o amarillas. Si el experto observa este problema, debe indicar a los padres una visita al dermatólogo, para que este les indique los nuevos hábitos de lavado del cabello de su hijo.

Si quieres ver cuáles son los cortes de pelo de moda para los niños, te dejamos esta guía donde te contamos todo.

El paso a paso: cómo cortar el pelo a un niño

Y, ahora que sabemos cómo tratar al menor, llega el momento de cortar. Si te interesan los degradados o rapados, aquí te dejamos el tutorial. Para un corte clásico, estos son los pasos:

  1. Mojamos el pelo, o bien lavándolo o con un spray.
  2. Se peina para eliminar todos los nudos con un peine de púas, cuanto más finas mejor.
  3. Dividimos el cabello con una raya al medio, en dos partes.
  4. Recortamos con tijeras los bordes cerca de las orejas para marcar la largura, al gusto del pequeño. Se estira el pelo para que quede igual de todos los lados, sabiendo que el pelo encoje cuando se seca.
  5. Después, se pasa a la parte superior y se van cogiendo diferentes mechones, y se recortan los centímetros que se haya decidido, ayudándonos con las manos.
  6. La parte de las patillas se dejan para el final. Se capean y se dejan menos marcadas que para un adulto.
  7. En el último paso, se desfila el cabello con unas tijeras específicas para ello.
  8. Peinamos y secamos para comprobar que está todo perfecto y que ambos lados quedan iguales.

Y hasta aquí todo sobre cómo cortar el pelo a un niño de manera profesional.