El glossing y el glazing son dos términos que utilizamos de manera intermitente –y, a veces, indistintamente– con los servicios de Wella Professionals y que empezarás a oír nombrar a menudo. Te explicamos la diferencia entre ellos y cómo conseguirlos.
Glossing, glazing… Es normal que te confundas, porque suenan parecido, y porque los dos se refieren a servicios de coloración que aportan un brillo excepcional. Estos dos términos provienen de la facción británica de Wella Professionals, pero aquí ya hemos hablado de ellos, y de aquí en adelante seguirás oyendo mencionarlos, sobre todo a raíz del último gran lanzamiento de la firma, Shinefinity. Así que te contamos las diferencias entre uno y otro servicio.
¿Qué es el glossing?
El glossing (que proviene de gloss; brillo) es un tratamiento sutil de coloración y acondicionamiento que infunde una luminosidad y un brillo al cabello prácticamente reflectantes. Es perfecto para refrescar rubios, pelirrojos, morenos y tonos atrevidos y de fantasía. También puede utilizarse para añadir luminosidad a los cabellos recién teñidos.
Una de sus ventajas es frente a aquellos clientes a los que aún no les toca aplicarse de nuevo su coloración, pero sí que necesitan que su tono se reavive o se refresque. El glossing imparte una dosis sutil de pigmento iluminador, por lo que los clientes se llevan esa sensación de ‘recién salido del salón’ sin tener que repetir el proceso de coloración completo.
¿Cómo se aplica el glossing?
El servicio Koleston Perfect Pure Glossing no puede ser más rápido y sencillo.
- Paso 1. Lava el cabello con champú para eliminar cualquier residuo. Esto garantiza los mejores resultados en cuanto a brillo, a la vez que facilita y agiliza la aplicación.
- Paso 2. Elige el tono de la coloración permanente Koleston Perfect en función del resultado final que desees. Se pueden mezclar varias para crear una coloración personalizada.
- Paso 3. Mezcla el tono Koleston Perfect con Welloxon Perfect 1.9 % y con el tratamiento postcoloración de INVIGO Color con una proporción de 1:1:1.
- Paso 4. Aplica la mezcla en el cabello y péinalo con un peine de púas anchas para obtener un resultado uniforme y equilibrado.
- Paso 5. Deja actuar el color durante no más de 5-10 minutos. Como dicen desde Wella Professionals, se puede conseguir un brillo impecable en el tiempo que tardas en hacer una breve pausa para comer.
- Paso 6. El glossing se aclara sin champú. Seca, peina y… ¡Listo!
¿Qué es el glazing?
Más sutil que la coloración tradicional, el glazing (esmaltado) para el cabello es un servicio que nos ofrece resultados brillantes y un favorecedor toque de color que realza tanto el cabello natural, como el cabello previamente aclarado y el teñido. ¿Qué lo diferencia del glossing? A pesar de que ambos son perfectos para dar un rápido impulso al color, el glossing a menudo se realiza con un color permanente y un tratamiento postcoloración, lo que significa que todavía podemos ganar una elevación mínima en el cabello natural, especialmente en los cabellos más finos. Elegiremos el servicio Koleston Perfect Pure Glossing si lo que queremos es un cambio de tono suave y, en algunos casos, un ligero lifting. Pero si lo que buscamos es un color sin aclarado y sin daños para nuestros clientes, optaremos por Shinefinity Color Glaze.
Otra forma de explicarlo es que el glossing es un servicio de brillo rápido y temporal, mientras que el glazing penetra lenta pero más profundamente en la fibra, ofreciendo un resultado demipermanente.
El nuevo Shinefinity Color Glaze se caracteriza, además de por el brillo que otorga, porque es “cero aclarado” y “cero daño”. Es ideal cuando se quiere preservar el color natural del cabello y su profundidad con un brillo espectacular, “un brillo que podemos sentir”. Este servicio nos ofrece un color translúcido y sin daños que dura hasta seis semanas; ideal si nuestras clientas quieren un retoque rápido para eventos especiales. En este artículo puedes leer lo que opina el haircolorist Javier Vila sobre el nuevo Shinefinity y cómo lo ha aplicado él en una de sus modelos.
¿Cómo se aplica el glazing?
- Paso 1. Mezcla el tono elegido por tu cliente de Shinefinity Glaze 1:1 con el Activador Shinefinity. Para personalizar su color y maximizar las posibilidades de la paleta, puedes añadir uno de los tres potenciadores: Crystal Glaze, Blue Booster o Violet Booster.
- Paso 2. Aplica la mezcla sobre el cabello húmedo o seco previamente lavado. Aplícalo desde la raíz hasta las puntas o adapta la aplicación a tu clienta, concentrando la fórmula en las capas que enmarcan el rostro o en los medios y las puntas. Asegúrate de que los mechones estén completamente saturados para conseguir un acabado uniforme.
- Paso 3. Deja actuar hasta 20 minutos, emulsiona el glaze con agua y luego lava la fórmula con champú y acondicionador. Nota: puedes omitir el tratamiento posterior a la coloración. Este no es necesario, ya que con Shinefinity el pH ya está equilibrado.
- Paso 4. Una vez aclarado el cabello, solo queda secarlo y peinarlo. Tu cliente ya está lista para lucir su pelo recién “esmaltado”.
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