Después de estos meses de confinamiento que hemos vivido muchas mujeres han redescubierto sus rizos ante la imposibilidad de acudir a la peluquería o quizás por no alisarlo a diario al no tener que ir al trabajo, reuniones o eventos.
David Lesur, director de formación en los salones David Künzle de Madrid, experto en rizos y melenas curly, nos da una serie de recomendaciones para mantener su fuerza y elasticidad, ahora que llega también el verano y es más fácil que se encrespen, deshidraten o pierdan vigor
Los rizos no sólo aportan un mayor volumen a nuestro cabello, además es un potente distintivo de fuerza, garra, vigorosidad e incluso deseo sexual, un aspecto leonado que vuelve este verano en su forma más natural, aunque lo importante es saber cómo cuidarlos: “El rizo va de un extremo a otro, es decir, de los muy rizados a las melenas con ondas grandes, que se vuelven más salvajes y deshechas, trabajadas para dejarlas lo más natural posible, gracias al difusor y a la espuma”– recomienda David Lesur, director de formación en los salones David Künzle. Otro de sus consejos está en peinar y cepillar lo menos posible: “Un exceso puede llevarnos a dañar el rizo e incluso a abrirlo y que este pierda toda su fuerza y elasticidad, además de no tener en cuenta otras posibilidades, desde pelos largos a cortos con o sin capas. También dependerá del tipo, sean ondas o en espiral, por ejemplo”.
Si los rizos son fuertes y gruesos, echar mano de acondicionador o un buen aceite o crema puede ser la mejor opción, siempre aplicados con el pelo mojado. “El corte preferiblemente debe realizarse en seco, buscando la mayor naturalidad y dándole ese toque salvaje tan deseado. Para su cuidado en casa, podemos peinarnos con nuestras propias manos, revolviendo los dedos entre los rizos o con peines de púa ancha, así como el uso al dormir de mascarillas hidratantes contra la sequedad y el encrespamiento, que ocurrirán si no los cuidamos”.
