Productos con cafeína para el pelo, mascarillas a base de café, tratamientos naturales que prometen frenar o disminuir la caída de pelo, pero ¿qué hay de verdad en todo esto? ¿tiene el café alguna utilidad real para el cabello? Para responder a todas nuestras preguntas y desmentir mitos o, quizá, ratificarlos, contamos con los testimonios de tres profesionales.
Toda la verdad sobre el café para el cabello
Café para el pelo para evitar la caída del pelo
El café para el cabello se ha hecho popular en las redes entre algunas influencers, así como en algunos medios que lo alaban por estimular el crecimiento del pelo. Hay cientos de artículos recomendando mascarillas de café caseras, hechas con aceite y café recién hecho, que después se echará sobre el cabello para -dicho por ellos- “aumentar la circulación sanguínea del cuero cabelludo y estimular los folículos pilosos, promoviendo la retención y absorción de la humedad”.
Sin embargo, señala Sergio Vañó, el responsable de la Unidad de Tricología y Trasplante Capilar del Grupo Jaén que “no hay evidencia científica que respalde las mascarillas de café caseras para estimular la actividad del folículo piloso, al margen del beneficio estético que puedan tener estos preparados”.
Para entenderlo, es importante tener en cuenta la estructura de la fibra capilar. Como nos cuenta Paloma García Mediero, Dª técnica Laboratorios Kapyderm “es una estructura queratinizada, sin ningún tipo de metabolismo celular, las células que forman la fibra capilar están muertas y no presentan ningún tipo de actividad por lo que no van a poder asimilar ninguna sustancia, ya sea de café o cebolla, también ahora muy de moda».
Como explica la misma profesional, el pelo se sintetiza en el folículo piloso, y a pocos milímetros del bulbo está la zona queratógena donde las células que lo conforman ya se han queratinizado. Es decir, son células muertas sin ningún tipo de actividad. Para evitar una caída hay que actuar sobre el bulbo del folículo piloso, situado en la dermis profunda e hipodermis.
Por qué está de moda la cafeína para el pelo
Nos preguntamos (y les preguntamos a los expertos) a qué se debe, entonces, tanta fama y alboroto alrededor de los productos con cafeína.
Como nos cuenta Esther Martí, colorista experta, “un estudio publicado por el International Journal of Dermatology confirma que la cafeína actúa estimulando el crecimiento del pelo y disminuye la fase de caída al bloquear la hormona DTH, responsable de dañar el folículo piloso y aumentar la pérdida de cabello”, pero realmente no funcionan, porque la cantidad de cafeína que se incluye en estos cosméticos y que llega al folínculo es ínfima, por lo que es, realmente dudoso, que haga algún efecto.
El tricólogo, además, desaconseja estos productos porque “el tiempo de exposición es muy bajo”, como para que sea eficaz, incluso si se aumentara en ellos la concentración de cafeína.
Resumimos, entonces, en que el café para la caída del pelo es MITO, o información sacada de contexto.
Café para el pelo como coloración natural
Ya no es el mismo tema cuando hablamos del café como ingrediente natural para crear pigmentación. Esther Martí, quien lo ha usado en algunas ocasiones para formular tonos anaranjados, prefiere utilizar otras sustancias para conseguir el mismo color, porque, en su experiencia, dice haber notado que con el café “las glándulas sebáceas excretaban más grasa, lo que, a la larga, me parecía contraproducente”.
En este caso, el café para coloración natural, es VERDAD.
Cómo frenar la caída del cabello
Lamentablemente, no existe un tratamiento casero para evitar la caída. Tampoco hay, como Sergio Vaño explica en su web, un tratamiento curativo actualmente para la alopecia androgénica masculina.
No obstante, existen terapias y tratamientos para recuperar el cabello que, si se mantienen a largo plazo, consiguen mantener buenos resultados. Además, informa que, “generalmente las terapias contra la alopecia hacen efecto a partir de los cinco o seis meses de tratamiento”.
Evidentemente, no todas las terapias son igual de eficaces para todos. Por eso, “es importante establecer un diagnóstico diferencial y diseñar el tratamiento más efectivo para cada paciente”.
Por eso, para combatir la caída de pelo se aconseja, ante todo, acudir al centro profesional de peluquería, donde un especialista puede aconsejar sobre qué procedimiento es el adecuado en cada caso, o acudir al dermatólogo, “si es tricólogo, mejor, ya que está especializado en los problemas capilares y en los tratamientos que de verdad funcionan”, insiste Vañó.
Tratamientos para la caída del cabello
[Aquí ya te contamos a qué se debe la gran mayoría de casos de caída de pelo.]
Y, ya que los champús y mascarillas de café no nos sirven ¿qué otras vías tiene el paciente para poder recuperar su cabello?
Los tratamientos disponibles, a día de hoy, para combatir la alopecia androgénica más comunes son:
- Fármacos antiandrógenos, que actúa sobre la raíz folicular
- Minoxidil tópico: liquido o espuma que estimula el engrosamiento del cabello. También existe su versión oral.
- Microinyecciones de dutasterida: se inyecta la molécula de dutasterida en el cuero cabelludo.
- Plasma rico en Plaquetas: se infiltra sangre del propio paciente en el cuero cabelludo.
- Microneedling: consiste en llevar a cabo microperforaciones en el cuero cabelludo para favorecer la penetración de los medicamentos y estimular la liberación de factores de crecimiento.
- El láser de baja potencia: consiste en la emisión de energía que estimula el crecimiento folicular.
Estas dos últimas, son “terapias de tercera línea con un perfil de efectividad bajo si se usan de manera inadecuada o aislada. Por eso, generalmente recurrimos a ellas para potenciar el efecto de otras terapias” expone el Dr. Vañó.
La otra opción a la que se puede recurrir es a la del trasplante capilar, que consiste en microinjertos que mejoran la densidad capilar en aquellas zonas donde se había perdido. Es un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo.
