En algunas comunidades de España, y en otros muchos países, aún continúa el encierro. Pero en las últimas semanas y meses hemos tenido todo el tiempo del mundo para pensar en nuestras prioridades, nuestros sueños y nuestras metas. Todos hemos tenido la oportunidad de dar un paso atrás y respirar y darnos cuenta de qué es lo importante. También nos ha dado tiempo para pensar en nuestras carreras, nuestras pasiones y ambiciones.
El director artístico internacional de Toni&Guy y jefe de educación, Cos Sakkas, cree que estar aislado le ha hecho darse cuenta de la increíble industria en la que trabaja. «Hemos hablado con nuestros salones y peluqueros de todo el mundo y la camaradería, la confianza y la humildad han sido impresionantes. No hay otra industria como la de la peluquería, y el aislamiento nos ha hecho darnos cuenta de lo que ofrecemos. Trabajamos con personas increíbles, nos rodeamos de positividad y pasión y siempre estamos ahí para los demás». Por eso, Sakkas ha sacado en claro cinco cosas que el encierro le han enseñado, y nos han enseñado a todos:
- Cuánto echas de menos la peluquería. La acción física de cortar o teñir el cabello, transformar una cabeza de pelo y crear algo bello, vanguardista o femenino. Trabajar en un maniquí no es lo mismo, no hay mejor sensación que ver a tu cliente sonreír cuando se mira en el espejo.
- Conversar con tus clientes. Esa charla cara a cara sobre la vida cotidiana, sus familias y sus carreras, sus preocupaciones y sus sueños. La relación que tenéis va más allá del cabello, y nos damos cuenta de lo importante que es ese vínculo emocional.
- Espíritu comunitario. Los medios sociales han acercado el mundo de la peluquería, se han compartido experiencias de cierre y reapertura de negocios de todo el mundo. En el caso de España, la peluquería ha sido el centro de atención en varias ocasiones (como esta). Hemos compartido inquietudes y preocupaciones y trabajado juntos en soluciones.
- Tu equipo lo es todo. Las personas con las que trabajas y con las que te rodeas son increíbles. Desde asistentes hasta gerentes de salón, fotógrafos y modelos, trabajamos con personas que son compasivas, divertidas, cuidadosas, leales y emocionantes. “Las puestas al día a través de Zoom han sido geniales, pero no puedo esperar al día en que nos veamos de nuevo”, dice el estilista.
- La educación es tan importante como siempre. Ha habido muchísima educación en línea, desde tutoriales de corte hasta demostraciones de peluquería. Esto nos ha enseñado o recordado a todos lo importante –y emocionante– que es mantener nuestras habilidades al día y salir de nuestras zonas de confort. “Nada es mejor que la educación en la vida real y todos esperamos el día en que las academias vuelvan a abrir y podamos trabajar con modelos reales de nuevo”.
