Un profesional que está inmerso en un proceso continuo de formación demuestra que es inquieto e inconformista. Reciclarnos es un modo de perseguir la excelencia, de poder ofrecer más y mejor a nuestros clientes. Un profesional que acude a distintas formaciones no es aquel que sabe poco, ni mucho menos, sino que ambiciona saber más y más. Demuestra que su objetivo es la maestría y que, por tanto, con el tiempo sus clientes estarán en las manos de un experto.
Los estudios más recientes del sector nos indican que la peluquería profesional cada vez cuenta con más futuro, y que en los últimos tiempos una gran irrupción de jóvenes opta por estudiar la apasionante profesión de peluquería. Esta profesión artística, en la que se trabaja creando estilos y belleza para mejorar la imagen de las personas, vive un momento dulce de expansión, toda una buena nueva para aquellos profesionales que se dedican a este sector. Sin embargo, este apunte puede llegar a ser una hoja de doble filo. Y es que, si vamos más allá y leemos entre líneas, el crecimiento supone, también, más competencia. Así, para sobrevivir es fundamental apostar por la formación continuada.
Sabemos que la peluquería no es un sector que pase de moda, pero sí que está en constante evolución y adaptación a la sociedad y a las tendencias. Además, su componente artístico tan fuerte hace que sea una profesión que no deja de crear, progresar y avanzar. Invertir, pues, en formación permanente se convierte en necesario para no caer en el olvido y renacer como un cisne entre sus aguas. Además, estar al día de las últimas tendencias es un must, ya que cada día aparecen en el mercado nuevas técnicas, tratamientos, rituales que, en cuestión de segundos, se convierten en los servicios más solicitados en cualquier salón. Por todo ello, una de las claves para mantener tu salón y tu marca personal en juego es que el equipo se forme constantemente, para encontrar el valor diferencial y destacar en el mercado.
«En una formación podemos descubrir nuevas oportunidades. Cuando tenemos la mente abierta al reciclarnos o al formarnos nos puede sorprender algo que puede transformar nuestro modo de trabajar, de entender la imagen y el oficio. Cuando nos formamos profundizamos en un aspecto, muchas veces técnico, aunque puede que eso nos haga plantearnos cómo hacemos muchas otras cosas, o bien conocer una nueva faceta de esa disciplina que nos enciende una chispa y nos inspira de mil maneras. En el conocimiento hay más que un dominio práctico: existen también unos valores que nos ayudan a crecer como profesionales y personas. Algo que aprendemos de un modo concreto y para algo específico nos puede llevar a querer avanzar en ese conocimiento que nunca antes nos habíamos planteado porque no lo conocíamos. También nos plantea qué profesional queremos ser, cambiar nuestro modo de trabajar o querer romper nuestros propios límites. Una formación sabes cómo empieza, pero nunca todo lo que puede darte», explica Eloy Moreno director de Antonio Eloy Escuela Profesional (Málaga).
Anna Barroca, directora del salón Anna Barroca (Andorra) y una de las figuras clave de la peluquería creativa nacional e internacional, que además ofrece la oportunidad de formarse de su mano a través de su exitosa School for Business, apuesta firmemente por la formación continuada:
“Hoy en día la formación es un activo muy valioso, y en el mundo de la peluquería ha entrado como una revolución para aportar al profesional calidad y revalorizar el sector. La educación es, sin duda, sinónimo de éxito y crecimiento. Quien apuesta por ampliar sus conocimientos y actualizarse, apuesta por la sabiduría.»
“Formarse y mantenerse al día es de vital importancia en cualquier trabajo, pero más aún en sectores innovadores, creativos y de tendencias como es la peluquería. Formarse implica aprender, aprender lleva a crecer, a profundizar en nuestros conocimientos y en lo que podemos sacar de ellos y aplicar en nuestro día a día. La formación continua nos lleva a sentirnos mejor con nosotros mismos, a crecer como personas, pero, además, a crecer como profesionales comprometidos con nuestro trabajo”, nos aconseja Charo García, de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia), que también imparte formaciones.
No hay debate, pues, permitido en tema de formación, y con el inicio escolar ya aquí, qué mejor momento que invertir en conocimiento para afrontar una vuelta de curso épica.
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