De raza incólume asentada en las raíces del cabello, su padre ya era barbero y dos generaciones anteriores también lo fueron, Imanol Oliver nos presenta, junto a su hermana Violeta, ‘Side B’ o lo que es lo mismo la ‘cara b’ de un disco destinado a vender millones de copias. Side B llegó a nuestras manos como la cara oculta de una joya. Y al darle la vuelta… Al darle la vuelta vimos y contemplamos, y volvimos a ver y a disfrutar y a deleitarnos con las imágenes elaboradas por Imanol y Violeta Oliver. ¡Menudo hallazgo! ¡Qué descubrimiento! Aunque no sé de qué me extraño. Cuando conocí a Imanol ya me dejó de piedra: “Vaya muchacho”, pensé. “Qué profesional, qué peluquero, qué artista…” Y el tiempo me está dando la razón.
Una entrevista de Pilar Roldán (@proldan5)
Imanol, joven y ¡sobradamente preparado! Nos sorprende tu propuesta, esta editorial cargada de experiencia y saber hacer…
¿Cómo consigues realizar trabajos así y plasmar en ellos, dada tu edad, tu temprana sabiduría? Con pasión y perseverancia. Llevo 14 años trabajando en peluquería y desde el primer momento supe que esto iba a ser una historia de amor, por el oficio. Además estoy formándome continuamente y si no, experimentado por mi cuenta. Intento echar todo lo que llevo dentro en cada imagen, cada trabajo.
Entonces ¿qué es para Imanol y en la vida de Imanol, la peluquería? El mejor trabajo que se pueda tener. Es técnico, creativo; trabajas con personas, personas que después de haberlas atendido te dan las gracias porque se sienten mejor con su imagen. Por supuesto, esto tiene un gran impacto en la psique. Creo que si naciera de nuevo volvería a ser peluquero.
¿Cómo se compagina las faceta salón con luces y focos? Es complicado, pero yo tengo la gran suerte de contar con un fantástico equipo de profesionales que aportan nuevas ideas para los shooting y mantienen el nivel de calidad en el salón, con ellos detrás es mucho mas fácil poder desprenderme puntualmente para sesiones fotográficas o pasarela. Se lo merecen todo.
En concreto, ¿qué aportan las editoriales a la industria de la peluquería en general? Son la voz del sector, siempre he pensado que si sabes hacer algo y no lo compartes, nadie conocerá y será consciente de hasta dónde podemos llegar los peluqueros. Gracias a revistas, blogs, webs…, disponemos de información valiosísima que nos puede sorprender, inspirar, motivar. Además, creo que estamos en un punto en el que la peluquería española se retroalimenta dada la buena salud editorial de la que disfrutamos actualmente.
¿Dónde te sientes más a gusto, trabajando el cabello masculino o el femenino?
Ambos. Comencé en la barbería, junto a mi padre y eso siempre estará ahí; me encanta y me apasiona. No me planteo dos vertientes, aunque la peluquería masculina está en pleno auge, y falta le hacía despertar de su letargo. Hace 10 años decir que eras barbero daba hasta vergüenza, ahora es todo un orgullo y así debe de ser para siempre.
¿Qué te ha dado esta profesión, Imanol? Uff…, ¡mucho!, casi todo lo que soy. Piensa que llevo toda mi vida entre peines. Pero desde que abrí mi salón ha sido todo muy emocionante, me ofrecieron ser miembro de Intercoiffure, en concreto mi amigo y puedo decir mentor Luis Alegría. Luego, gracias a Pedro Sixto (‘descanse en paz’) pude ir al Congreso Mundial de Intercoiffure con la Fundación Guillaume, dándome la oportunidad de trabajar en el escenario y poder mostrar mis habilidades. Desde ese viaje todo ha ido en ascenso. Hay que trabajar duro pero cuando tu trabajo es tu hobby no te pesan las horas en el salón o ensayando. Pero si tengo que valorar algo por encima de todo eso son los amigos que he hecho en el camino.
¿Y qué esperas de ella, de la peluquería? ¿Esperar?, ¡nada! Hay que darle, porque cuanto más das, más recibes. En esta profesión hay gente maravillosa y mucho por hacer todavía.
¿Cómo imaginas el futuro? Pues trabajando mucho, aprendiendo mucho y de momento en la misma dirección, con mi salón y mis cositas de moda (habla alegre y sonriente, como a lo largo de toda la entrevista, como a lo largo de su vida…)
Tu proyecto más inmediato… Estoy en un proyecto muy interesante, Revlon Professional Salon Adviser, somos 14 salones de toda España, e imagina mi sorpresa cuando me entero que el resto de integrantes son profesionales de la talla de Felicitas Ordás, Mikel Luzea, Gonzalo Zarauza, Manuel Mon… Personas a las que llevo siguiendo toda mi vida: sus colecciones, cursos… Y ahora, ¡nada más y nada menos que compartimos ideas y proyectos! ¡Estoy en una nube!
