La espuma para el pelo ha pasado de ser un recuerdo ochentero de peinados rígidos a convertirse en un imprescindible en los salones actuales. Las fórmulas modernas son ligeras, tratan la fibra y ofrecen fijación flexible, volumen y definición con movimiento real.
“La espuma es una gran aliada cuando sabes usarla bien: siempre sobre cabello limpio y húmedo, y con poca cantidad”, comienza Pablo Bogado, reconocido estilista-colorista de Wella. Y, a continuación, junto a otros profesionales, nos explica por qué.
¿Qué es la espuma capilar hoy (y en qué se diferencia de la de antes)?
La espuma actual se entiende como un híbrido entre styling y tratamiento. Es decir, ya no se trata de un producto para peinarnos, sino que ayuda a mejorar la calidad de nuestra fibra calidad.
Como explica Alejandra Muñiz, Communication Project Manager de Kérastase y Shu Uemura Art of Hair, “las espumas actuales integran polímeros que aportan fijación flexible y duradera, pero también ingredientes activos de cuidado como ácido hialurónico, ceramidas, extractos botánicos o filtros UV. Dejan el cabello con movimiento, brillo y elasticidad, sin el efecto acartonado de las fórmulas antiguas”.
Frente a las fórmulas antiguas, cargadas de alcohol y más resecantes, hoy se prioriza la elasticidad, la naturalidad y la salud del cabello.
Tipos de espuma: no todas hacen lo mismo
No todas las espumas son iguales: xisten distintas categorías que responden a necesidades específicas.
- Definición flexible (ondas y rizos)
Texturas algo más cremosas que abrazan el rizo y controlan el frizz sin acartonar. La tendencia actual es combinar fijación suave con hidratación y protección térmica, de modo que el rizo quede elástico y brillante.
- Volumen y densidad (cabellos finos)
Espumas ultraligeras que levantan raíz y aportan cuerpo uniforme a largos y puntas, pensadas para que el pelo fino no pierda movimiento ni brillo. Muchas incluyen complejos “densificadores” (péptidos/ceramidas) para mejorar la sensación de grosor.
- Espumas de acabado/soporte térmico
Diseñadas para trabajo con cepillo y secador: aportan memoria de forma y protegen del calor, manteniendo el peinado más tiempo en ambientes húmedos.
Como recuerda Miguel García, fundador del salón La Niña Bonita, “escoger la espuma adecuada según el objetivo y la textura del cabello es clave para obtener un resultado profesional”.
Beneficios clave: por qué la espuma está de vuelta
“Para días de ‘styling rápido pero bonito’, cuando buscas ondas con forma y movimiento, la uso siempre”, comenta Bogado. “Y si quieres un acabado más pulido, mezcla una nuez de espuma con un sérum ligero: obtendrás rizos suaves, definidos y luminosos”.
✔ Volumen inmediato sin peso (clave en pelo fino).
✔ Definición con movimiento (rizos/ondas que “respiran”).
✔ Control del frizz y memoria de forma.
✔ Fijación flexible: el peinado se puede “romper” con los dedos sin quedar rígido.
✔ Tratamiento en uso: activos que hidratan, suavizan y protegen la fibra.
✔ Versatilidad: funciona sola o combinada (por ejemplo, con sérum ligero para dar brillo).
Cómo se usa de manera profesional paso a paso
① APLICAR SOBRE CABELLO LIMPIO Y HÚMEDO
La base es siempre aplicar sobre el cabello limpio y húmedo, no seco ni cargado de productos previos. “Si la aplicas en un pelo sucio, el producto no se integra y pesa, dejando un aspecto opaco que nadie quiere”, advierte Bogado.
② ECHAR LA CANTIDAD JUSTA EN LA MANO
La cantidad justa suele ser una nuez, que se activa entre las manos antes de distribuirla de medios a puntas. García detalla que la diferencia entre un buen y un mal acabado depende en gran parte de la cantidad: “Si aplicamos demasiado, el cabello queda apelmazado y rígido; si usamos poco, no tendrá fijación ni volumen; y con la dosis correcta conseguimos movimiento natural y durabilidad”.
③ ELIGE LA TÉCNICA SEGÚN TU OBJETIVO
En cuanto a la técnica, la espuma se adapta a cada objetivo:
• En la raíz se trabaja con secador para levantar y dar volumen.
• En medios y puntas ayuda a definir rizos u ondas, sobre todo si se aplica con un peine ancho y se seca con difusor a baja potencia.
• Y con cepillo y secador permite construir peinados con brillo y soporte.
Errores frecuentes y cómo evitarlos
✘ Exceso de producto
El clásico “más es más” mata el movimiento. Resultado: peso, rigidez y aspecto mate.
➜ Solución: empieza con poco; añade si falta hold.
✘ Aplicarla en seco… cuando la fórmula no es para eso
En seco deja parches y residuos.
➜ Solución: respeta las instrucciones; si la marca permite “reactivar en seco”, usa microcantidades.
✘ Mala distribución
Aplicar solo en puntas o acumular producto en mechones concretos genera acabado irregular.
➜ Solución: manos/peine ancho y secciones.
✘ Cabello sucio o con demasiados productos previos
La espuma se asienta sobre residuos, pierde ligereza y apelmaza.
➜ Solución: limpia, acondiciona ligero y reduce “capas” de styling.
“Evítala si llevas varios días sin lavar: es cuando se apelmaza y da ese aspecto pesado que nadie quiere”, advierte Pablo.
✘ No agitar el envase
Afecta a la textura y rendimiento.
➜ Solución: agítala siempre antes de dispensar.
MITOS Y VERDADES
➊ “La espuma deja el pelo duro” → Mito.
La rigidez era característica de las fórmulas antiguas, cargadas de alcohol. Hoy no tiene sentido. “Las actuales integran polímeros de fijación flexible y agentes tratantes que permiten mantener la forma con elasticidad y brillo, sin sacrificar movimiento”, explica Alejandra Muñiz (Kérastase & Shu Uemura).
Pablo Bogado coincide: “Es un mito que me gusta desmentir, porque las fórmulas profesionales modernas aportan definición, suavidad y elasticidad”.
➋ “No sirve para lacio” → Mito.
En cabellos finos y lacios, la espuma aporta textura y levanta la raíz. La clave está en aplicar poco producto, en húmedo y bien distribuido. Según Muñiz, este tipo de fórmulas aireadas son especialmente útiles en melenas sin cuerpo, porque “no solo elevan la raíz, también densifican visualmente el cabello y refuerzan la fibra”.
➌ “Solo define, no cuida” → Mito.
Lejos de ser un fijador sin más, las actuales son auténticos híbridos. “Hoy hablamos de productos que combinan styling con tratamiento, con activos como ácido hialurónico, ceramidas o glicerina vegetal que hidratan y fortalecen el cabello mientras se usa”, subraya Muñiz.
➍ “Cuanta más, mejor” → Mito.
Aplicar demasiada cantidad es el error más común. En palabras de Miguel García, “el exceso apelmaza y resta movimiento, mientras que la dosis justa consigue definición y durabilidad”. Lo ideal es empezar con una nuez y añadir solo si es necesario.
➟ ¿Sabes que mousse y espuma no son lo mismo?
Espuma frente a otros fijadores: ¿cuándo elegirla?
La espuma ofrece una elasticidad difícil de conseguir con otros productos. Frente a la gomina, aporta movimiento; frente a la laca, construye la forma desde la raíz en lugar de fijar solo al final; y frente a la crema de rizos, se distingue por su capacidad de definición ligera sin peso. “Para aportar volumen sin apelmazar y lograr una durabilidad óptima —especialmente en ambientes húmedos—, la espuma es mi primera elección”, asegura García.
Objetivo | Tipo de espuma recomendada | Cómo aplicarla | Resultado esperado |
---|---|---|---|
Dar volumen en cabello fino | Espuma ligera voluminizadora | Aplicar en raíces con cabello húmedo, secar con cepillo y terminar con aire frío a contrapelo | Raíces elevadas, melena con más cuerpo y densidad visual |
Definir rizos u ondas | Espuma de definición flexible | Distribuir en medios y puntas con las manos, estrujar (scrunch) y secar con difusor a baja temperatura | Rizos elásticos, definidos, sin frizz ni rigidez |
Acabado pulido y brillante | Espuma de styling combinada con sérum ligero | Mezclar una nuez de espuma con unas gotas de sérum y aplicar de medios a puntas | Ondas suaves y luminosas, con movimiento natural |
Soporte para peinados con cepillo y secador | Espuma con soporte térmico | Repartir en todo el cabello húmedo, trabajar con secciones y cepillo bajo calor | Peinado con memoria de forma, duradero y protegido del calor |
Ambiente húmedo (control del frizz) | Espuma con polímeros de fijación flexible + protección | Aplicar en todo el cabello y secar completamente con difusor o secador | Peinado que resiste la humedad, con menos encrespamiento |
Cabellos finos vs. rizos: dos necesidades distintas
En cabellos finos, la espuma ligera es insustituible para levantar la raíz y crear cuerpo. En cambio, en melenas onduladas o rizadas, su función es definir y dar elasticidad. «Está para dar forma, no para fijar como cemento”, resume Bogado, insistiendo en que el secreto está en elegir el producto adecuado y aplicarlo con moderación.
Preguntas frecuentes sobre espuma para el pelo
¿La espuma daña el pelo si la uso a diario?
No, siempre que se elijan fórmulas modernas y se mantenga una rutina de higiene adecuada.
¿Sirve en cabellos muy finos?
Sí, existen espumas específicas que aportan cuerpo y densidad sin apelmazar.
¿Es lo mismo que la espuma de los 90?
No. Las fórmulas actuales son más ligeras, flexibles y con ingredientes tratantes.
¿Se puede aplicar en seco?
En general, no. Solo algunas fórmulas específicas permiten retoques en seco, siempre en cantidades mínimas.
¿Qué diferencia hay con la crema de rizos?
La crema nutre y disciplina, mientras que la espuma define y aporta resorte. En algunos casos, se pueden combinar ambas para un resultado óptimo.
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