3 formas de teñir el cabello con coloración vegetal

alternativa a los tintes
alternativa vegetal

Frente a los tintes tradicionales, muchas personas buscan opciones más respetuosas con el cabello y el medio ambiente. La coloración vegetal es hoy una de las alternativas más completas: utiliza pigmentos de origen natural, no daña la fibra capilar y, además, aporta beneficios terapéuticos al cuero cabelludo. Dentro de este universo, existen tres formas principales de aplicar esta técnica.

Henna pura

La henna es el pigmento vegetal más antiguo y conocido. Se extrae de la planta Lawsonia inermis y aporta tonos cobrizos o rojizos al cabello. Ha sido usada desde la antigüedad en la India, África y Medio Oriente.

“La palabra henna viene del copto y significa rojo”, señala Esther Martí, formadora y biocolorista experta. “Aunque muchas veces se le llama tinte, técnicamente pigmenta, no transforma el color del cabello”.

Es ideal para quienes buscan una opción 100 % natural, aunque su gama de colores es limitada sin combinaciones con otras plantas.

Barros o colores vegetominerales

Son mezclas de pigmentos vegetales con minerales como arcillas, estearatos o sulfatos. Tienen una textura similar al barro y ofrecen beneficios adicionales como purificación del cuero cabelludo y equilibrio del pH.

“Para mí, los barros son arcillas, por eso prefiero llamarlos colores vegetominerales”, explica Toni Pérez, peluquero y biocolorista. “No solo colorean: también actúan como anticaspa, anticaída y equilibrantes del manto hidrolipídico”.

Algunos barros incluyen pigmentos, otros solo se aplican como tratamiento capilar.

Mezclas o mixturas vegetales

Se trata de combinaciones de plantas tintóreas como henna, índigo, cassia o amla, diseñadas para ofrecer una mayor gama de tonos: rubios, castaños, cobrizos o negros.

“Las mixturas permiten una mejor cobertura de canas, a diferencia de otros pigmentos vegetales que solo aportan reflejos”, detalla Esther. Eso sí, no son tintes químicos: el color se deposita como un barniz, sin alterar la estructura del cabello.


La coloración vegetal es mucho más que una moda: es una opción saludable, eficaz y respetuosa con el entorno. Ya sea con henna pura, barros o mixturas, teñir sin dañar el cabello es posible —y cada vez más deseado en los salones conscientes.