Los conocidos como baby hairs o cabellos bebés – explica la peluquera Diana Daureo – son esos pelitos más finos y cortos que el resto, que nacen alrededor de la frente y que, aunque en algunos casos son temporales y crecen – ya que son pelo nuevo o recién nacido (de ahí el nombre) – otras veces nunca sobrepasan los 4 o 5 centímetros, se quedan cortitos y, por su textura diferente y muy volátil, resultan más difíciles de controlar, sobre todo en peinados como un recogido pulido. Sin embargo, tal y como dice el refrán «si no puedes con tu enemigo, únete a él». Según la experta, «conociendo las técnicas adecuadas los ‘baby hairs’ no solo se pueden dominar sino también modelarlos o ‘esculpirlos’ y hacer de ellos parte clave de tu look».
Toma nota de los 3 sencillos pasos de Diana para copiar este último must.
1. Es importante delimitar la zona a partir de la cual comienzan los baby hairs. Para ello, humedece la zona de cabello de la frente y cepilla hacia el rostro los pelitos cortos, separándolos del resto de la melena. Realizar el recogido deseado y una vez conseguido, comenzar a trabajar la zona de los cabellos bebé.
2. Lo esencial es utilizar algún producto para fijar los mechones a la frente. Para un estilo natural será suficiente rociar con laca las cerdas de un cepillo de dientes antes de peinar los mechones. Si se busca un look más atrevido, recomiendo utilizar un gel de alta fijación para adherir los baby hairs a la piel y poder darles forma más fácilmente.
3. Con ayuda del cepillo de dientes, peina los pelitos suavemente y colócalos a tu gusto, bien hacia la dirección del resto del cabello o creando formas en espiral para un estilo racial con toque folklórico. Para finalizar aplicar con los dedos un poco más de gel fijador sobre los baby hairs, y ¡listo!
