Por Enrique Marco García – Quiquepop
¿Qué está ocurriendo en el sector de la peluquería masculina? ¿Qué vemos en nuestros salones? Todavía estamos “sufriendo” la resaca del boom de la peluquería masculina, un período muy beneficios pero que ha traído consigo unas importantes consecuencias porque, cuando una tendencia llega tan fuerte y nos arrasa, es difícil subir de nuevo otro escalón y siempre nos encontramos con algún que otro rezagado. Al fin y al cabo, las resacas nunca fueron fáciles.
Esta etapa, seguramente, se convierta en el momento en el cual quieras ofrecer nuevos servicios a tus clientes y poner en práctica toda tu creatividad, pero no debemos olvidarnos de que todavía vivimos de todos esos cortes de pelo que nos demandan la mayoría de los hombres que entran a nuestros salones. Y es que hay dos cosas que un peluquero debe tener claras: nuestro trabajo es creativo, sí, pero vivimos de lo que nuestros clientes solicitan. Debemos encontrar un equilibrio entre ambas partes.
Este 2018 está siendo un año de cambios y consolidaciones significativas. Todos tenemos claro que hay determinados cortes de pelo, como el pompadour o el top knot, que ya han tenido su espacio y se han ido cayendo. La vida sigue después de los tupés. Hay otras tendencias que sin embargo perduran, como los fades, que continúan como protagonistas en muchos salones y a los que seguramente todavía les queda recorrido.
Creo que la respuesta a tanto pompadour viene ahora en forma de buzz y crop, dos estilos en crecimiento:
Buzz:la comodidad y frecuencia en el corte del cabello sondos características que hacen de este corte una baza importante en nuestros salones.
Crop: ¡abajo flequillos! Con este estilo podemos jugar con un gran abanico de texturas y formas, dando dureza o flexibilidad, para adaptarlo a las cualidades de nuestro cliente, utilizando cualquiera de nuestras herramientas preferidas (maquina sobre peine, tijera de corte, tijera de esculpir o navaja) para dar el efecto deseado.
¿Qué ocurre con las barbas?
Las barbas se asientan como un complemento clásico y, sobre todo, bien visto por la sociedad. Está claro que las barbas extra largas han ido desapareciendo, se empiezan a hacer degradados en barbas y los bigotes toman más protagonismo. Se sigue buscando verse coqueto, pero con algo más de comodidad.
Desde mi punto de vista, el gran punto diferenciador que estamos viendo últimamente es la tendencia hacia lo natural, versátil, los estilismos desenfadados, dejando atrás los efectos repeinados, encorsetados y completamente definidos. Uno de los cortes que más ha evolucionado en este aspecto son los undercut; en un principio los solíamos ver muy rígidos y repeinados, ahora se presentan más naturales, informales, pero con su característica desconexión de la parte alta de la cabeza con los laterales y parte de atrás. A este estilo, sin embargo, se le está introduciendo coloración en el cabello masculino.
Color y degradados
Si bien llevamos un tiempo con tendencias clásicas en corte del cabello, hoy en día, la coloración en hombres es una de las grandes transformaciones en los salones. Primero llegaron los blancos hielo y grises, para los más valientes, y esto dio paso a otros decididos a atreverse con algo más suave. Por eso este verano veremos los desgastados, los bicolores y la aportación de luz y claridad en los cabellos masculinos. Está claro que hablamos del perfil más trendy porque, claro está, tenemos clientes de todo tipo.
Otra de las tendencias que empezó como algo divertido, pero que se está ganando su público, es el reverse fade, es decir, el degradado inverso. Una forma de seguir jugando e improvisar con nuestras habilidades. ¿Se atreven tus clientes con este look?
La tijera también vuelve, poco a poco, a recuperar su protagonismo, realizando trabajos de forma clásica pero versátil, dejando las máquinas para cortes concretos y detalles. Por eso me atrevo a dar un consejo a todos los nuevos barberos, incorporados recientemente a este movimiento barber: ¡chic@s, empezad a dar a la tijera el lugar que le corresponde en la barbería y que todo tenga un equilibrio!
Creo que estamos viviendo un buen momento. Esto está cambiando y nos toca a nosotros no quedarnos quietos, ¡seamos valientes y arriesgados! Las peluquerías de caballero ya ha conseguido su espacio en el mercado, ahora es el momento de consolidarlo y demostrar que podemos dar mucho más. Peluquer@s y barber@s, ¡vamos!
