Hoy toca hablar de flequillos, pero de uno en concreto: el flequillo recto. Y para ello tenemos a Raúl Santos, miembro del equipo creativo Rizos y responsable del departamento de comunicación. Con veinticuatro años de experiencia en el sector, vamos a indagar junto a él sobre este particular efecto.
Lo primero que nos dice Raúl es que los flequillos representan una parte fundamental en la imagen de una persona. Focaliza la atención visual, enmarca el rostro, caracteriza y empodera la personalidad de quien lo lleva.
Pero queremos ir al grano:
¿Qué opinas del flequillo recto?
El flequillo recto está caracterizado por su simetría y espesor, adquiere una connotación atemporal, pues desde la época egipcia con Cleopatra abanderándolo, ha ido salpicando a lo largo de la historia por su manera de encuadrar el rostro, resaltar ojos y pómulos, y por ser versátil a la vez que adaptable a distintos looks.
¿A quién le recomiendas hacerse un flequillo recto?
A nivel de visagismo (corrección de óvalo) va a favorecer a las frentes muy anchas y a los rostros alargados, pues este tipo de flequillo va a corregir estas particularidades. Ésta es la parte técnica de cómo favorecer pero luego está la parte intuitiva y creativa de la que soy un gran defensor, es decir, no hay que basarse cien por cien en un manual sino encontrar maneras de incluir la moda y dar ese «rollo» al cliente aunque nos saltemos la «norma».
¿Cómo se recomienda cortar paso a paso?
Lo primero, acudir a un profesional si no queréis ser viral en TikTok intentándolo hacer en casa (ríe). Puede parecer la cosa más simple pero, si ya de por sí el peluquero requiere de precisión y anticipación de cómo puede reaccionar el cabello, imagina ponerte a «jugar» con las tijeras.
Al compañero peluquero le recomendaría que lo primero sea observar que tipo de caída tiene el flequillo, además de los remolinos y/o textura para que no haya sorpresa de un encogimiento repentino con el que no se contaba.
También estar muy atentos al posicionamiento de los brazos ya que, el hombro de la mano que sujeta el cabello, tiende a descendernos el brazo por la comodidad de los ligamentos, potenciando un efecto «asimétrico» no deseado.
Otro tip sería el de tratar de buscar «envoltura» a la hora de cortar tanto con los dedos como con el posicionamiento de la tijera al efectuar el corte aguillotinado.
Además de todo ello, también la importancia de verlo en seco para cualquier tipo de retoque.
¿Cómo se peina el flequillo?
Cada cabello es un mundo y debemos prever y anticiparnos a puntas tiesas, raíces levantadas por los remolinos, marcas del cepillo o de la plancha…
A mí me gusta realizar estos flequillos al inicio del proceso de corte y dejar que vaya secándose de forma natural y proceder posteriormente al acabado.
Dices que te gusta comenzar el corte por el flequillo, ¿por alguna razón en especial?
Exceptuando casos donde el cliente ya tenga el flequillo y sólo quiera retocarlo, es importante entender la psicología en este asunto. Piensa que hacerse un flequillo representa una decisión meditada que no viene de la noche a la mañana.
Una vez hecho no hay vuelta atrás ni podemos retroceder en el tiempo como McFly en ¨Regreso al futuro¨ (aunque no estaría mal – dice bromeando). Por ello, puede haber atisbos de dudas antes de realizarse. Si en ese margen de decisión, el tiempo lo agotamos en realizar el resto del corte, puede pasar que al llegar al flequillo obtengamos un cambio de decisión en negativa, pues le ha invadido y asaltado el miedo al cliente y prefiere no dar el paso.
Si, por el contrario, bajo nuestro asesoramiento y consejo, lo realizamos al inicio, vamos a emplear el tiempo restante en que asimile su nuevo look y vaya normalizando su novedosa imagen.
¿Qué podemos hacer si el flequillo tiene remolinos?
Si tiene remolinos fuertes nos puede interesar dar golpes de secador de arriba hacia abajo con la temperatura media y luego pasar a trabajar las raíces, o bien con el cepillo, o directamente con la styler.
Tipos de flequillo recto
El flequillo recto como tal, hay uno, que es el que se nos viene a todos a la cabeza. Pero es cierto que a, día de hoy a nivel de tendencias, existe una amplia gama que podemos ofrecer a nuestros clientes.
En nuestros cursos avanzados de moda hacemos hincapié en la gran variedad de flequillos que hay, de los cuales os voy a nombrar los más cercanos al recto:
- Geométrico: el recto por excelencia.
- Gradual y envolvente. En función del área seleccionada podrás ser más o menos tupido. También puede alcanzar connotaciones en forma cóncava.
- Wispy: ideal para quien no desea mucha cantidad o prefiere algo más liviano. También se recomienda para cabellos finos que no quieren perder demasiada densidad y, por el contrario, disponer de un flequillo ¨tenue¨.
- Blunt. las famosas ¨capas invisibles¨ alcanza también la línea de flequillos. En esta línea se busca un efecto de capa muy suave en donde el profesional encontrará el resultado más que en la estructura, en la textura. Para ello, se buscará desfilados interiores con el cabello en seco, rompiendo con la tijera en perpendicular, ofreciendo así un ¨vaciado¨ suave a nivel de puntas.
- Baby Bangs: significa «flequillo de bebé» y viene a representar un efecto por encima de las cejas. Esta tendencia ha sido popularizada por la serie ¨The Bridgerton.¨
- Flequillo en ¨U¨: estilo pin-up. Es una variante donde se produce un arqueo ascendente hacia los extremos dejando el centro en forma de curva. Sería una línea más convexa.
- Mall Bangs: para cabello rizado. Esta textura no queda fuera de las adaptaciones del flequillo recto. Fue muy popular en la década de los ochenta y que ha vuelto para complementar efectos de «Swag»
- V Bangs: forma de ´V¨. Flequillo que acentúa una forma de vértice descendente en el centro y diagonal hacia los lados. El famoso efecto ¨gótico¨.
- Choppy Bangs: un flequillo completamente roto. Se trabaja en secciones completamente independientes y con ángulos indistintos para crear un efecto irregular pero dentro de una armonía. En seco se procede a incidir en la ruptura.
Podríamos seguir hablando de más tipos de flequillos pero mejor lo dejamos para otra entrevista, así me invitas a otro café (dice Santos bromeando).
