Por Gonzalo Zarauza – Centro Beta
Algunos editoriales de moda dicen que hay un resurgir de las coletas y yo, como peluquero –y me parece que muchos coincidiréis conmigo– creo que no existe tal resurgir porque las coletas nunca se habían ido.
El éxito de estos recogidos radica en tres características que los convierten en auténticas estrellas del peinado:
– Son rápidas de realizar y cómodas de llevar.
– Son versátiles. Se adaptan perfectamente a un look deportivo o hasta el más elegante y sofisticado.
– Son muy favorecedoras. Rejuvenecen y refrescan la imagen de la mujer.
Las coletas son la forma más básica de recogido. Solo es cuestión de llevar el cabello a un punto de la cabeza y fijarlo, bien con un elástico, un lazo o un pasador. Algo aparentemente sencillo, pero de difícil ejecución.
Por su situación podemos clasificarlas en: altas, medias y bajas. Es muy importante perder unos minutos en comprobar cuál es el punto exacto en el que deben anclarse, ya que de esto dependerá que la clienta se vea favorecida y guapa. En muchas ocasiones, sobre todo en peinados para desfiles, he observado como algunas modelos estaban fantásticas y la coleta potenciaba toda su belleza y, por el contrario, en otras se producía el efecto contrario, les restaba. Con el tiempo y gracias a la asesoría de imagen, he llegado a la conclusión de que la ley de las líneas tiene mucha relevancia en este tipo de recogidos.
Como norma general, ya que cada persona es única y la imagen personal tiene poco que ver con las matemáticas, os recomiendo lo siguiente:
– Coleta alta. En este caso, hay que colocar el anclaje ligeramente por delante de la línea imaginaria diagonal barbilla-coronilla.
– Coleta media. Normalmente el mejor resultado se consigue cuando la coleta se coloca ligeramente por encima de la línea horizontal de los ojos.
– Coleta baja. Aquí no tengo una norma generalizada. Depende de la cantidad de cabello y de la forma de la nuca. Como consejo os diría que no tiene que quedar excesivamente pegada al cuello, pero tampoco dejando mucho espacio.
Además, las coletas nos dan un margen fantástico para la creatividad: lisas o con formas diferentes, desestructuradas o perfectamente pulidas, solo cabello o adornadas con un accesorio adecuado.
Cuenta con ellas porque son las aliadas perfectas en todo tipo de looks y házselo saber a tus clientas. Kim Kardashian, Jennifer López o diseñadores como Prada y Lanvin recurren a ellas en sus eventos más representativos. ¡Hazlo tú también!