En la peluquería masculina, lo analógico se convierte en un deleite para los sentidos. Las manos expertas de los barberos utilizan tijeras y navajas de afeitar para crear obras maestras capilares. Cada corte es un acto meticuloso y preciso que evoca la tradición y el arte perdido del oficio en la era digital. Los clientes pueden disfrutar de la experiencia táctil, el aroma de los productos clásicos y una cercanía que solo lo analógico puede ofrecer. La peluquería masculina y la barbería, en su esencia, mantienen vivo el encanto de lo clásico en un mundo en constante evolución. Ahí es donde encaja la última colección de Javier Ventoso, Analogyk, pues toma estilos comerciales y les da un toque actual, moderno. Geometría y volumen ‘hechos a mano’ para el hombre actual.
Peluquería_ Javier Ventoso
Asistente de peluquería_ Osca Ventoso
Fotografía_ Esteban Roca
Maquillaje_ Bea Torres y Odu Martínez
Estilismo_ Julia Asensio y Javier Ventoso
Muy buena informativa