El pelo Afro es un tipo de cabello caracterizado por su textura y la manera que tiene de crecer naturalmente formando una masa abultada y redonda alrededor del cráneo. Pero, no hay una sola manera de llevar el cabello afro. Si bien esta es la más conocida, existen muchas otras de las que hoy vamos a hablar aquí.
Para empezar, sin embargo, hay ciertas pinceladas de la historia y la etimología de la palabra afro que todo profesional de la peluquería debe conocer. No solo por el mero placer de saciar la curiosidad. Si no por saber qué significado y connotación puede arrastrar la elección de este pelo, para una mujer o un hombre.
¿Qué significa el pelo afro?
Afro deriva del término afroamericano (del inglés, afro-american), y aunque no solo las personas con este origen nacen y llevan el pelo, sí son las más perseguidas a lo largo de la historia por haberlo hecho.
Y es que, no hace tanto tiempo, las mujeres negras estaban obligadas a tapar su cabello con telas o pañuelos, y a alisárselo. Incluso, muchos amos esclavistas les metían la cabeza en toneles llenos de hidróxido de sodio con agua para ablandar el cabello y hacerlo más suave. Es decir, el pelo afro estaba mal visto y perseguido.
Por eso, el cabello a lo afro conlleva una actitud rompedora, rebelde, salvaje y libre. Para quienes lo llevan, es una manera de romper con los cánones de belleza que siempre se han impuesto, y de mostrar fuerza y aceptación. El cabello afro no es solo un peinado, es una identidad.
Es cierto que, a medida que han ido pasando los años, este peinado se ha ido normalizando y se ha ido extendiendo como un peinado de moda (tanto es así, que chicas y chicos con pelo liso acuden a los centro a hacerse el afro). Pero, no por ello, hay que olvidar su historia.
Como expertos en el sector de la belleza, hay que saber que todos los tipos de cabello tienen su personalidad. Es importante fomentar el amor propio y ayudar a cada cliente/a a luchar contra las inseguridades con las que pueden estar lidiando.
Cómo cuidar los rizos afros
Llegamos a la conclusión de que, el pelo afro, es generalmente rizado u ondulado. El cabello rizado (afro o no) necesita de cuidados especiales que un pelo liso no requiere. Si se quiere lucir un rizo hidratado y con brillo, hay que seguir una serie de pautas y hay que acudir al profesional cada cierto tiempo. De los cuidados básicos del pelo rizado ya hablamos en este post.
Queda a la vista que el pelo afro tiene la cutícula más cerrada, lo que supone que tiende a secarse antes, porque es difícil conseguir que la hidratación acceda al interior de la hebra del cabello. Pero, en el lado bueno, el tener la cutícula cerrada hace que sea mucho más resistente al sol y a otros agentes externos.
Esta es una de las razones por las que es tan importante el saber elegir el producto adecuado para este tipo de cabello. Este pelo tiende a secarse y a enredarse y el peinado resulta complicado. Nos obliga a rociarlo bien con lociones hidratantes y humectantes antes de peinarlo y con aceites naturales que ayuden a desenredar. Pero vayamos por partes.
¿Cómo lavar un cabello afro?
Antes de lavar el cabello, es esencial hidratarlo con aceites naturales. Son perfectos los que contienen coco, Aloe vera, romero u oliva.
En muchos casos, un champú hidratante podría bastar, teniendo en cuenta que cuantos menos productos químicos contenga, mejor para el cabello. Pero, intercalar este champú con un acondicionador evitará que se reseque la melena. Es decir, lavar una vez con champú y la siguiente, solo con acondicionador.
Para secar el pelo, lo mejor es realizar pequeños masajes con las manos y secarlo al sol o utilizar un difusor a temperatura y potencia baja. Pero no es bueno abusar del secador ni del calor artificial.
Otra técnica es la conocida como Wash N´Go, que requiere algo de tiempo para comenzar a ver resultados, por lo que se debe ser paciente. Consiste en aplicar los productos que recomiende el peluquero para cada cabello y dejarlo empapado envuelto en una toalla de microfibra hasta que se seque.
¿Cómo peinar los rizos afros?
La situación ideal será peinarlo con el cabello húmedo o mojado, y con una mascarilla o aceite de los que hemos hablado antes. Como el pelo es denso, este aceite se aplica mechón a mechón, para que penetre e hidrate mayor cantidad de cabello. Esto hará que los rizos queden mucho más definidos.
Es imperativo peinarlo con peines de púas anchas de metal o madera, de plástico o de resinas, para mantenerlo bien hidratado y desenredado.
Se debe pasar el peine despacio, porque los tirones no son, para nada, agradables. Al peinar demasiado fuerte el rizo se romperá.
¿Cómo dormir con el pelo afro?
Para que el cabello no se rompa y no sufra, es recomendable dormir con el pelo tapado con un pañuelo de seda o un gorro especial.
Peinados para el pelo afro
Las melenas XL con pelos rizados son parte de las tendencias de este año.
Los rizos largos a lo afro se ven favorecidas con un corte a capas largas con tijeras, porque las navajas encrespan el resultado.
Y, para las que prefieren el pelo más corto, un pixie o una melena midi desfilada puede ser una opción ideal. Aquí ya contamos qué cortes son los más IN en 2020.
Las melenas cortas afro quedan genial con una decoloración. Apuesta por colores llamativos.
Por supuesto, un recogido siempre es un acierto, dejando la cara al descubierto.
Y, para ellos, se puede variar desde un estilo más clásico, hasta un degradado o un peinado tipo cepillo, tan de moda de nuevo.
Los rizos afros son preciosos. No obstante, como todo tipo de pelo, hay que saber cuidarlo y tratarlo para que no sufra con excesos productos químicos y pueda lucirse con naturalidad y con el carácter que otorga.
