Uno de los efectos secundarios más curiosos post COVID-19 es una caída exagerada del cabello, lo que se conoce como telógeno, una alteración del ciclo de crecimiento del pelo, ocasionada por el virus, que produce una caída excesiva durante un período de tiempo y en algunos casos, prolongado. A esto tenemos que sumar que la pérdida del cabello en otoño es todo un clásico y que después de las vacaciones de verano, la melena está más debilitada que nunca; por ello, Bionike, nos da los consejos para fortalecerla y devolver la salud a nuestro pelo.
1. Evitar lavar el pelo todos los días.
Lo ideal es hacerlo unas 3 veces a la semana y con champús sin siliconas y sulfatos que puedan agredir la capa protectora natural. Además, hay que reducir el uso del secador y otras herramientas de calor.
2. Aplicar correctamente el champú.
Hay que hacerlo colocando las yemas de los dedos en posición plana, formando medio círculo alrededor del cráneo, y masajeando el cuero cabelludo durante un par de minutos con movimientos circulares, desde delante hacia atrás. Luego, aclara con agua tibia, y finaliza con un chorro de agua fría para estimular la circulación de la zona.
3. No frotar el pelo para secarlo.
Hay que evitar frotarlo con la toalla ya que este movimiento brusco puede debilitar el cabello y hacer que caiga en mayor cantidad. Además, hay que utilizar toallas de microfibra y desenredarlo con un peine de púas largas.
4. Cepillar el pelo a diario.
De este modo, estimularemos la circulación sanguínea y eliminaremos las células muertas ayudando a que el folículo piloso conserve anclado el cabello. Además, mediante este masaje los aceites del cuero cabelludo se reparten a lo largo de la fibra, cuidándola y protegiéndola.
5. Cuidar la alimentación.
Se ha de garantizar es una alimentación completa y variada que incluya vegetales frescos ricos en vitaminas y minerales, cereales integrales y una cantidad suficiente de proteínas de alto valor biológico que aporten todos los aminoácidos necesarios para el crecimiento del pelo.
6. Nutricosmética para el cabello.
El pelo es una de las partes del cuerpo que más se expone a los agentes externos que pueden dañar su aspecto, restar su brillo y presentar una apariencia menos saludable. Durante todo el año y especialmente en momentos como los cambios de estación, la nutricosmética, puede ayudarnos gracias a los activos naturales que actúan desde el interior y complementan la dieta de forma sencilla y eficaz.
