Para presumir de un pelazo liso -sin la necesidad de usar planchas cada 2×3-, existen varios tratamientos profesionales que dejan el cabello sedoso y liso durante mucho tiempo.
Como no podría ser de otra forma, el alisado brasileño nació en Brasil hace ya más de 20 años, que buscaba imitar esas melenas largas y lisas de las modelos del país y de modelos internacionales como Naomi Campbell. Fue un boom en el país de origen, y también lo fue en España.
Pero ¿qué es? ¿cómo se hace? ¿cuánto tiempo tarda en irse?
¿Qué es el alisado brasileño?
El alisado brasileño es uno de los tratamientos capilares que sirven para reparar y nutrir el cabello, capaz de recuperar el pelo dañado, no como otros conocidos como desrizantes.
Es decir, el brasileño no cambia la estructura del cabello y no provoca el efecto raíz. Y, cuando deje de aplicarse, el pelo vuelve a la forma original. Sino que este proceso, en resumidas cuentas, consiste realmente en abrir la cutícula del pelo, introducir el producto y, finalmente, sellar con la plancha. De esta forma, la hebra capilar se recompone de la keratina perdida con el tiempo.
Su fórmula se basa principalmente en la keratina, en aceites naturales, proteínas de la seda y arcilla blanca, que consiguen devolver la calidad inicial al pelo, que ha ido desgastándose por haberlo expuesto a otros procesos químicos o champús y acondicionadores de mala calidad.
Gracias a esta técnica, el cabello se vuelve mucho más fuerte, sano y visiblemente más suave y brillante.
¿Qué tiene de diferente el brasileño?
Hay mucha confusión en cuanto a los conceptos de alisado brasileño, el japonés y la keratina. Incluso se utilizan normalmente como si fuesen sinónimos. Y, es imprescindible saber qué diferencias y similitudes hay entre ellos, para poder escoger el mejor en cada caso, buscando siempre los mejores resultados en cada tipo de pelo.
Para empezar, el tratamiento de keratina (del que ya hablamos aquí) tiene unos resultados más duraderos y notables que el brasileño. Este último tiene unos resultados algo más ligeros, quita menos volumen y es menos invasivo; dura alrededor de tres meses, frente a los seis del otro.
No obstante, ambos se usan para eliminar el frizz y alisar el cabello con resultados muy naturales, bastante lejos del liso “tabla” del famoso alisado japonés. Quienes estén buscando un alisado sin ningún tipo de volumen o forma, el japones es el recomendado. Esto, al fin y al cabo, es una cuestión de gustos.
Para más información sobre el alisado japones, aquí dejamos todo lo que necesitas saber.
También, se puede destacar que todos estos tratamientos ayudan a combatir la humedad del cabello. Un punto muy positivo a la hora de manejar largas y frondosas melenas. El tiempo requerido para peinarse diariamente será mucho menor ¡y será mucho más cómodo!
Y, por supuesto, un brasileño bien hecho y de calidad no estropea ni la piel ni el cabello, no cambia su estructura, y sus beneficios sobre la apariencia y la conformación del pelo son muchísimos. Al no tener productos químicos, no nos daña en absoluto.
Alisado brasileño: paso a paso
No es difícil imaginar cómo han proliferado los tratamientos caseros para alisar el cabello. Aunque existen muchos de muy buena calidad, hay ciertos productos con los que es mejor no tratar en casa, y dejarlos, directamente, en manos de un profesional.
Por eso, el experto debe insistir en que el tratamiento brasileño debe realizarse en el centro de belleza y siempre con un profesional experimentado en este tipo de técnicas.
Qué se necesita
- Para empezar, se necesita el producto en sí formado, principalmente, por keratina.
- El champú especial.
- Cepillo profesional para alisar el cabello.
- Secador de pelo.
- Plancha profesional.
Procedimiento
Preparar el cabello.
El primer paso es preparar el cabello para el tratamiento. Comienza por lavarlo con un champú especial para estos casos. Después, se enjuaga por completo y se seca con una toalla, preferiblemente de microfibra, hasta que quede casi seco, pero no completamente.
Ahora, con el cabello húmedo, se divide el pelo en varias secciones que se enganchan con pinzas o con horquillas.
El alisado brasileño en sí
En este momento el cabello debe estar todavía algo húmedo y dividido en varias partes.
Se aplica la queratina brasileña, zona por zona, y se distribuye de manera homogénea sin olvidar ningún recoveco. Lo mejor es ir aplicándolo de arriba abajo, desde la raíz hasta la punta.
Cuando el pelo esté completamente untado por la keratina, se pasa la plancha para que el calor desprenda todos los componentes del tratamiento y se adhieran y penetren en la hebra capilar. El planchado será mas eficaz si se hace suave, sin prisas.
Este paso durará unos 20 minutos, dependiendo de la cantidad de cabello.
Ahora, con el secador y un cepillo para pelo liso, se alisa mechón a mechón, empezando por la zona superior de la cabeza, para que el aire caliente siga esta dirección.
Por último (y de nuevo) se utilizará la plancha. Pero esta vez, el cabello ya estará completamente seco.
EL resultado será visible al momento y la melena quedará totalmente nueva y preciosa.
Consejos del profesional
El experto debe recomendar a quien aplique el brasileño que reduzca la frecuencia de lavado del cabello: una o dos veces a la semana y con champús y acondicionadores sin sulfatos (¡échale un ojo al post sobre los mejores productos de higiene capilar!).
Como vemos, hasta que el alisado pierda su efecto pueden pasar tres meses o, en algunos casos, más. Cuando empiece a notarse más volumen y más encrespamiento, podrá aplicarse el mismo tratamiento sin miedo a sufrir ningún tipo de daño (con dos alisados al año sería suficiente para mantener la melena totalmente nutrida).
Y, ¿se puede teñir después? Hay que esperar, aproximadamente, quince días para poder aplicar una coloración. Pero, es mucho mejor aplicar el tinte antes de los tratamientos reparativos, porque estos recuperarán el daño ejercido por los decolorantes.
