Asesoría de imagen: la ciencia tras la belleza

ppal

La belleza es una percepción que varía en cada persona, un concepto del todo subjetivo sujeto a variables personales y culturales. Es por eso que podríamos preguntarnos qué respuestas ofrece la ciencia a la belleza. ¿Podemos analizarla desde un punto de vista científico y, por tanto, objetivo? ¿Existen unos parámetros que se repiten para todo aquello que nos parece bello?  Según Charo García Ilitia (@charog_salonilitia), estilista y experta en asesoría de imagen, “la respuesta es sí, se da desde una reacción emocional a una elección consciente. La ciencia considera la belleza la captación de lo que nos genera bienestar, amor, la elevación del espíritu. En la ciencia, el proceso del análisis de la belleza tiene su origen en la estética filosófica, la filosofía del arte y las cosas bellas. Su nombre científico es calología y es la ciencia que estudia la belleza. “Kalos” significa belleza, “logia”, estudio de la ciencia. Este proceso está basado en la proporción áurea que, llevada a la apariencia, crea el efecto de halo, provocando en quien lo percibe la “aiscesis”, es decir, la perfección”.

Belleza clásica

Por tanto, existe una tradición que se origina en la Grecia clásica, época de apogeo máximo de la estética occidental y cuyos patrones han marcado, no solo la historia del arte, también la fuerte significación del cuerpo en la cultura mediterránea, y que para los griegos se concretaba en la mezcla de proporción y simetría. Es decir, para ellos “el cuerpo se analizaba según el cánon de las proporciones humanas, proporciones perfectas o ideales del cuerpo que se fraguó en la antigua Grecia a partir de la escultura. El gran pionero fue Policleto, al que se le atribuye la creación del cánon de la belleza”, asegura García.

La belleza poseía un sentido profundo para los antiguos griegos, ya que para ellos un cuerpo bonito era el reflejo de una mente hermosa. Era una sociedad que otorgaba la máxima importancia al aspecto físico y ahí nacen algunos de los conceptos fundamentales en los que se basa la asesoría de imagen actualmente.

Potenciar nuestra belleza

 “Tu imagen lanza un mensaje, dice lo que eres con tu apariencia. Por su parte, la asesoría de imagen estudia cómo potenciar tu belleza natural, ya sea para realizar un cambio en tu vida o para un acontecimiento puntual”, sostiene la estilista.

Sin embargo, el análisis de cada persona es un proceso meticuloso en el que se tienen en cuenta numerosos aspectos, algunos físicos, otros de personalidad y de estilo de vida y cuyo resultado debe comunicarse una vez el profesional ha reflexionado sobre los datos del estudio y su objetivo.

Para los antiguos griegos, un cuerpo bonito
era el reflejo de una mente hermosa

“Cuando se realiza una asesoría son muchos puntos los que hay que analizar y el proceso completo puede llevar horas. Una vez ya tienes el estudio, a la hora de aplicar estas mejoras debes plantear un equilibrio entre lo que se debe compensar con lo que se debe potenciar” argumenta García, “y si sigues las medidas antropométricas es difícil equivocarse, ellas son las que te indican el camino a seguir”.

Matemáticamente favorecedor

Con las medidas antropométricas introducimos la parte matemática en nuestro análisis y de este modo incorporamos elementos objetivos que nos ayudaran a realizar una asesoría de imagen acertada.  Es un examen de las diferentes medidas del cuerpo que nos facilita la máxima información sobre el mismo. Aplicadas a la asesoría de imagen “consisten en medidas preestablecidas de las diferentes partes del cuerpo humano que se miden para poder informar al cliente de cuáles son las prendas que más le favorecen y aquellas con las cuales puede disimular sus zonas menos estéticas porque dependiendo de nuestras medidas existen colores, cortes o prendas que pueden potenciar lo que queremos disimular”, explica.

Las medidas que se toman del cuerpo son exhaustivas, así como los detalles que se deben tener en cuenta, ya que cada cuerpo es distinto y cada proyecto totalmente individualizado, no hay dos personas iguales. Por tanto, lo que a alguien le sienta mal puede favorecer a otra persona y viceversa. Tal y como concluye Charo García, “la asesoría estudia las características individuales y cada caso es distinto. Todo el proceso es totalmente personalizado, ¡todos somos únicos!”.

Si te interesa la asesoría de imagen, te recomendamos esta entrevista de Gonzalo Zarauza a otras dos expertas en el tema.