Desde Salones Carlos Valiente se adelantan a la llegada de la primavera para prevenirnos acerca de las principales anomalías capilares ligadas a esta y otras épocas del año. Sigue leyendo para saber cuáles son, cómo se diagnostican y cómo pueden ayudarte.
Por Salones Carlos Valiente
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la primavera no solo supone un cambio de ciclo para la naturaleza, sino que afecta a nuestro cuerpo de manera significativa. Los agentes climatológicos como la lluvia o el viento, la floración o la polinización de las plantas pueden alterar nuestra dermis y cuero cabelludo y pueden afectar a nuestro organismo de diferentes maneras. El aumento de la temperatura puede generar una mayor cantidad de grasa o sequedad, dependiendo del tipo de cuero cabelludo que tengamos. Además, muchas personas sufren un aumento de la caída del cabello.
La alopecia
Una de las principales anomalías capilares y la más temida tanto por hombres como por mujeres es la alopecia. Lo primero que tenemos que tener en cuenta ante este problema y si sospechamos que podemos padecerlo es qué tipos de alopecias existen.
Alopecia androgenética.
Se trata de la caída del cabello debido a la alta presencia de andrógenos en la sangre y es de tipo hereditario. Este tipo de alopecia, a día de hoy, es inevitable, pero podemos retrasar sus efectos con un buen cuidado del cabello y del cuero cabelludo.
Alopecia por alteraciones inmunológicas.
Este tipo se origina cuando nuestros glóbulos blancos atacan a las células de los folículos pilosos generando la caída. Existen distintas enfermedades y tratamientos que generan este tipo de alopecia, muy difícil de tratar, pero que se puede paliar con una buena alimentación, descanso y evitando los agentes externos implicados.
Alopecia difusa o estacional.
Es la más común y la más fácil de tratar. La caída del cabello se atribuye a factores externos como el cambio de estación (sobre todo en primavera y otoño), los efectos del estrés y la mala alimentación o los cambios hormonales en nuestro organismo (como el periodo posparto, entre otros).
Puedes leer más sobre la alopecia en esta entrada y en esta otra.
Procesos descamativos
Los procesos descamativos son anomalías que, además de afectar a la salud de nuestro cabello, tienen un efecto estético negativo. El pelo graso o la caspa son dos claros ejemplos, que también pueden tener varios orígenes.
Pitiriasis o caspa seca.
Aunque se desconocen las causas exactas, se sabe que la habitual caspa se produce por la acción de un hongo en la flora epitelial de la piel del cuero cabelludo. Esta anomalía genera el residuo de la caspa y puede causar picor.
Dermatitis seborreica o caspa grasa.
Aunque, como en el caso anterior, se desconoce el origen concreto, se sabe que el mismo hongo (Pityrosporum ovale) agrava los síntomas. Este tipo de problema, que se distingue por la presencia de grasa y placas seborreicas, debe tratarse de manera que no afecte al cuero cabelludo para evitar problemas derivados. Amplia aquí la información sobre la dermatitis en el cuero cabelludo.
Psoriasis capilar.
Se trata de una alteración de la piel de origen desconocido a día de hoy. Hay que tratarla mitigando las crisis y eliminando las placas.
Seborrea o exceso de grasa.
Puede deberse a distintas anomalías, aunque en todos los casos hay que ayudar a la glándula sebácea a disminuir la producción de grasa.
Hidroseborrea.
Se da cuando al exceso de grasa se agrega un aumento de la sudoración, que da ese aspecto de cabello mojado y graso. Se trata de una anomalía típica durante los cambios hormonales como la menopausia y debe tratarse junto con un médico especialista.
Cabello desfibrilado o deshidratado.
El cabello seco o deshidratado suele tener un antecedente claro: los malos productos capilares que dañan y resecan el cuero cabelludo y los folículos pilosos. Puede también producir otras enfermedades y reacciones asociadas como dermatitis, picor o caspa.
Puedes ampliar en este post la información sobre la descamación del cuero cabelludo, qué es y por qué se produce.
Nuestros consejos
- Cambia tus hábitos
Como hemos adelantado antes, lo primero que tienes que hacer para combatir la caída del cabello es mejorar tu alimentación. La ingesta de vitaminas, proteínas y otros compuestos puede ayudarnos a mejorar la salud de nuestro pelo. Por otro lado, el descanso también es primordial para que nuestro organismo envíe la sangre y los nutrientes necesarios a nuestro cuero cabelludo. También es muy importante que combatamos nuestro estrés diario. Está demostrado que las alteraciones hormonales generadas por el estrés afectan negativamente a nuestro cabello.
- Elige un profesional adecuado…
Una vez hemos seguido estos primeros consejos, ante una anomalía capilar, lo primero es detectar y diagnosticar el problema. Para ello, es necesario que el profesional tenga formación en tricología y detección de anomalías capilares. Esta formación, junto al uso de tecnología específica, como las microcámaras, posibilitarán que el equipo realice un diagnósticos adecuado de cada anomalía.
- … Y productos de calidad
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de ofrecer soluciones a nuestros clientes es la calidad de lo que ofrecemos. Por suerte, en la actualidad, las principales marcas de productos para profesionales están trabajando en potentes líneas de haircare y salud capilar. Por lo que tu marca habitual puede aportarte las soluciones.
Otro de los puntos clave para ayudar a tus clientes es la de adquirir alguna línea de tratamiento especializada en las anomalías que comentábamos. En nuestro caso, trabajamos con tratamientos de talasoterapia basados en ingredientes de origen marino, como barros, sales minerales, compuestos derivados de algas y agua pura de manantial marino. Esta formulación está dirigida a combatir las principales anomalías capilares: caspa seca, caspa grasa, alopecia estacional, eliminación del sebo sobrante y de las impurezas del cuero cabelludo, así como su regulación.
- La importancia de cuidarse en casa
Por último, es muy importante que sepamos prescribir productos de mantenimiento para que los clientes sigan trabajando sobre su problema en casa. Siempre con líneas de máxima calidad que puedan ofrecer garantías de sus resultados.
Tras la pandemia hemos detectado que este tipo de servicios está cada vez más demandado. Ofrecerlos nos dará un plus de credibilidad como profesionales, ayudará a nuestros clientes y nos permitirá crear nuevos servicios para seguir evolucionando en nuestro negocio.
